Si me gusta lo incorrecto,
y me faltan argumentos,
soy el rey de lo imperfecto,
si solo tengo defectos.
Yo,
que vivo en una alucinacion,
no hago caso nunca a la razon,
pues me guio por el corazon.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
En el cielo soy tormenta,
y en el cuento cenicienta,
si nunca tengo paciencia,
porque todo me revienta.
Yo,
que no tengo ninguna ilusion,
soy el signo de interrogacion,
de lo malo sere lo peor.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
Sigo intentando,
que el mal no pueda con el bien,
y si me caigo,
intentare caer de pie,
y si te fallo,
prometo no volverlo a hacer,
y si lo hago,
yo solo disimulare.
Yo,
que vivo en una alucinacion,
no hago caso nunca a la razon,
pues me guio por el corazon.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
y me faltan argumentos,
soy el rey de lo imperfecto,
si solo tengo defectos.
Yo,
que vivo en una alucinacion,
no hago caso nunca a la razon,
pues me guio por el corazon.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
En el cielo soy tormenta,
y en el cuento cenicienta,
si nunca tengo paciencia,
porque todo me revienta.
Yo,
que no tengo ninguna ilusion,
soy el signo de interrogacion,
de lo malo sere lo peor.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
Sigo intentando,
que el mal no pueda con el bien,
y si me caigo,
intentare caer de pie,
y si te fallo,
prometo no volverlo a hacer,
y si lo hago,
yo solo disimulare.
Yo,
que vivo en una alucinacion,
no hago caso nunca a la razon,
pues me guio por el corazon.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero.
No sentar nunca la cabeza,
poner los pies sobre la mesa,
para hacer solo,
lo que yo quiero,
dejarlo todo a la improvisacion,
y hacer que vuele la imaginacion,
para hacer solo,
lo que yo quiero.