La conocí de madrugada,
en una noche de verano.
Algo me dijo al mirarla,
que esa mujer me haría daño.
Pero yo que en el amor,
nunca escucha la razón,
hasta el alma entregué.
Y entre sábanas de seda,
emborraché de sus caderas,
y luego ella se fue.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
No sé que hacer con este fuego,
que va quemándome por dentro.
No sé vivir sin sus besos,
¿porqué bebí de su veneno?.
Ya sé que no hay solución,
para el mal de la pasión,
aunque intento olvidar.
Siempre vuelven sus caricias,
en mis locas fantasías,
y solo la puedo soñar.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
¡Que locura!
¡Que locura!
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
en una noche de verano.
Algo me dijo al mirarla,
que esa mujer me haría daño.
Pero yo que en el amor,
nunca escucha la razón,
hasta el alma entregué.
Y entre sábanas de seda,
emborraché de sus caderas,
y luego ella se fue.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
No sé que hacer con este fuego,
que va quemándome por dentro.
No sé vivir sin sus besos,
¿porqué bebí de su veneno?.
Ya sé que no hay solución,
para el mal de la pasión,
aunque intento olvidar.
Siempre vuelven sus caricias,
en mis locas fantasías,
y solo la puedo soñar.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
¡Que locura!
¡Que locura!
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Su beso ardiente me llevó al amanecer.
Que locura, la noche, el calor y la luna,
conjuros de amor en su piel.
Y ahora me muero si no tengo a esa mujer.