Hay un pez volador
capricho de la evolución
volando con gran ilusión
hacia un mundo mejor.
Retumban en la misión
los cantos de la congregación.
Las bellas amantes de Tutankamon
blanquean sus huesos al sol.
El acróbata salta, vuel en el vacio.
Se asustan las señoras y profiren gritos.
Vac roja, feroz
propíneme por dios una coz
que me haga al fin olvidar
las normas de la moderación.
Soy hombre de pelo en pecho
estudiante de derecho
un dechado de virtud.
De virtudes verdaderas
y pasiones duraderas, un campeón.
Hay un santo en mi nevera
que falsifica milagros, un impostor.
Que me lleven en volandas
las señoras atractivas, las otras no.
Toma las llaves, me voy al bingo.
No hace falta que me esperes,
volveré el domingo.
Cuando todo acabe
tras la misa de cinco.
capricho de la evolución
volando con gran ilusión
hacia un mundo mejor.
Retumban en la misión
los cantos de la congregación.
Las bellas amantes de Tutankamon
blanquean sus huesos al sol.
El acróbata salta, vuel en el vacio.
Se asustan las señoras y profiren gritos.
Vac roja, feroz
propíneme por dios una coz
que me haga al fin olvidar
las normas de la moderación.
Soy hombre de pelo en pecho
estudiante de derecho
un dechado de virtud.
De virtudes verdaderas
y pasiones duraderas, un campeón.
Hay un santo en mi nevera
que falsifica milagros, un impostor.
Que me lleven en volandas
las señoras atractivas, las otras no.
Toma las llaves, me voy al bingo.
No hace falta que me esperes,
volveré el domingo.
Cuando todo acabe
tras la misa de cinco.