No me reproches que te busque, mujer,
para romperte en diez mil pedazos,
soy todo vientre bajo mis brazos
y estoy a punto de enloquecer.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se descubre entre juegos prohibidos,
en los nidos, en cualquier pajar
y en los pistilos abiertos de par en par.
Si en mis alforjas tú no encuentras amor
para saciarte en las ataduras,
puedo cubrirte de mi ternura
mientras no encuentres nada mejor.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se revuelve y se hunde en la arena,
es sirena que fecunda el mar
y es el fermento y el vino, y es el lagar.
Aunque me digas que no vas a ceder,
vas a venirte a volar conmigo,
en cuatro acordes enfebrecidos
te llevo presa y a mi merced.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se desborda entre manos ardientes,
es la fuente que nos hace andar,
la que desmiente a la muerte y te quiero dar.
para romperte en diez mil pedazos,
soy todo vientre bajo mis brazos
y estoy a punto de enloquecer.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se descubre entre juegos prohibidos,
en los nidos, en cualquier pajar
y en los pistilos abiertos de par en par.
Si en mis alforjas tú no encuentras amor
para saciarte en las ataduras,
puedo cubrirte de mi ternura
mientras no encuentres nada mejor.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se revuelve y se hunde en la arena,
es sirena que fecunda el mar
y es el fermento y el vino, y es el lagar.
Aunque me digas que no vas a ceder,
vas a venirte a volar conmigo,
en cuatro acordes enfebrecidos
te llevo presa y a mi merced.
Es la vida que revienta en mí,
se pone en celo y me lleva a ti.
Canta, canta
y se desborda entre manos ardientes,
es la fuente que nos hace andar,
la que desmiente a la muerte y te quiero dar.