¡ay! Porque ya no puedo más
quiero gritar por los aires este... ¡ay!
aunque se abra la herida.
Ya nadie puede hacer nada por mí... ni por ti,
porque una vez ida, no vuelve más...
¡la locura de amar!
Porque tantas, tantas veces se equivoca
tantas veces, que habiéndolo hallado
no se puede despreciar
no hay perdón para el pecado
de quien cruzado de brazos
deja el amor escapar, ¡ay!
un alma salió... ¡a penar!
Ya nadie puede hacer nada por mí... ni por ti
porque una vez ida, no vuelve más...
¡la locura de amar!
Porque tantas, tantas veces se equivoca
tantas veces, que habiéndolo hallado
no se puede despreciar
no hay perdón para el pecado
de quien cruzado de brazos
deja el amor escapar, ¡ay!
un alma salió... ¡a penar!
quiero gritar por los aires este... ¡ay!
aunque se abra la herida.
Ya nadie puede hacer nada por mí... ni por ti,
porque una vez ida, no vuelve más...
¡la locura de amar!
Porque tantas, tantas veces se equivoca
tantas veces, que habiéndolo hallado
no se puede despreciar
no hay perdón para el pecado
de quien cruzado de brazos
deja el amor escapar, ¡ay!
un alma salió... ¡a penar!
Ya nadie puede hacer nada por mí... ni por ti
porque una vez ida, no vuelve más...
¡la locura de amar!
Porque tantas, tantas veces se equivoca
tantas veces, que habiéndolo hallado
no se puede despreciar
no hay perdón para el pecado
de quien cruzado de brazos
deja el amor escapar, ¡ay!
un alma salió... ¡a penar!