A ti que de todo te ries, y que nunca pienses
y que vives esperando a que otros arreglen las cosas
Mientras tu disfrutas de lo que ellos consiguen.
Yo traigo la verdad en mi palabra,
vengo a decirte de un niño sin abrigo.
Vengo a decirte que hay inviernos que nos muerden,
de la falta de un amigo.
Vengo a contarte que hay luces que nos hieren
que existen noches, sin whiskys ni placeres.
Vengo a decirte que esta cerca tu condena,
hoy una madre, murio de pena.
Dejame cantar, tengo verguenza
de ser malo como tu, y en tu presencia.
Descubrirme a mi mismo en tu figura,
que poca cosa somos, sin ternura.
A ti que aun puedes reir,
tan solo vengo a pedirte un pequeño favor.
Que me des un minuto de tu tiempo mejor,
para darte lo mio en mi mejor cancion.
Yo traigo la verdad en mi palabra,
vengo a decirte de un niño sin abrigo.
Vengo a decirte que hay inviernos que nos muerden,
de la falta de un amigo.
Vengo a contarte que hay luces que nos hieren
que existen noches, sin whiskys ni placeres.
Vengo a decirte que esta cerca tu condena,
hoy una madre, murio de pena.
Dejame cantar, tengo verguenza
de ser malo como tu, y en tu presencia.
Descubrirme a mi mismo en tu figura,
que poca cosa somos, sin ternura.
y que vives esperando a que otros arreglen las cosas
Mientras tu disfrutas de lo que ellos consiguen.
Yo traigo la verdad en mi palabra,
vengo a decirte de un niño sin abrigo.
Vengo a decirte que hay inviernos que nos muerden,
de la falta de un amigo.
Vengo a contarte que hay luces que nos hieren
que existen noches, sin whiskys ni placeres.
Vengo a decirte que esta cerca tu condena,
hoy una madre, murio de pena.
Dejame cantar, tengo verguenza
de ser malo como tu, y en tu presencia.
Descubrirme a mi mismo en tu figura,
que poca cosa somos, sin ternura.
A ti que aun puedes reir,
tan solo vengo a pedirte un pequeño favor.
Que me des un minuto de tu tiempo mejor,
para darte lo mio en mi mejor cancion.
Yo traigo la verdad en mi palabra,
vengo a decirte de un niño sin abrigo.
Vengo a decirte que hay inviernos que nos muerden,
de la falta de un amigo.
Vengo a contarte que hay luces que nos hieren
que existen noches, sin whiskys ni placeres.
Vengo a decirte que esta cerca tu condena,
hoy una madre, murio de pena.
Dejame cantar, tengo verguenza
de ser malo como tu, y en tu presencia.
Descubrirme a mi mismo en tu figura,
que poca cosa somos, sin ternura.