Porque en mis sueños de chango
sin saber de amor, te amaba.
Porque llegaste a mi vida
trayéndome la esperanza.
Porque comenzamos juntos
a subir la cuesta brava,
juntos en las horas buenas,
juntos en las horas malas.
Por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Por la lección que me diste
que en ves de llorar, cantara.
Por el amor a la tierra,
por la canción que adornabas.
Tal vez porque en mi fogón
hay más cenizas que brasas
y como sé que contigo
no se precisan palabras,
por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Si una vez me sentí gaucho
y arrollé al brazo mi manta.
Si otra vez, en la derrota
me persiguió la desgracia.
Si caminando en la tierra
me hirió, punzante, la zarza,
si en un rincón de ternuras
el amor curó mis llagas,
por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
sin saber de amor, te amaba.
Porque llegaste a mi vida
trayéndome la esperanza.
Porque comenzamos juntos
a subir la cuesta brava,
juntos en las horas buenas,
juntos en las horas malas.
Por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Por la lección que me diste
que en ves de llorar, cantara.
Por el amor a la tierra,
por la canción que adornabas.
Tal vez porque en mi fogón
hay más cenizas que brasas
y como sé que contigo
no se precisan palabras,
por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!
Si una vez me sentí gaucho
y arrollé al brazo mi manta.
Si otra vez, en la derrota
me persiguió la desgracia.
Si caminando en la tierra
me hirió, punzante, la zarza,
si en un rincón de ternuras
el amor curó mis llagas,
por todo eso, esta noche
te digo: ¡gracias guitarra!