Nunca has estado sólo del todo ni cuando el miedo afloró,
cuando papá llegó beodo, cuando tu alma lloró,
me escondo en cada recodo, una sombra en tu habitación,
codo con codo absorbiendo tu desazón.
Yo fui testigo de tus páginas cautivas en diarios,
empujando tus manos estáticas contra adversarios,
el hilo de tu voz que se alza a varios kilómetros del suelo,
frente a tantos comentarios sectarios.
Estuve y rompiste tus horarios,
sintiendo tu fracaso, tus pasos extraordinarios,
bebiendo de tu vaso, ¿a caso no me percibiste?
se que me notaste si estuviste bajo mantos de miel triste.
De modos inhóspitos, sujeto tu cabeza entre los vómitos,
Tus lágrimas, la pena de tu corazón indómito.
Si nadie más, navega en tu tormenta de lo ilógico,
Mira y verás, y elevan todas las fichas de tu dominó
y las coloco, tirado de rodillas en tu comedor,
rezando por algo mejor,
y no sé porqué me separan de tí algunos energúmenos,
si estaba en tu mesilla haciendo números contigo.
Hice de tu desasosiego el mio,
mendigo de tus oraciones y tus desafíos,
fui gota del rocío en madrugadas callejeras,
hastío y poderío en corazonadas certeras.
Si a penas nos conocemos en persona pero hoy he venido a verte
no sabes más de mí que yo de ti porque la suerte
quiso que leyera en tus ojos tu arrojo y valentía,
quiso que mis despojos fueran los que tú sentías.
Hay días que te recojo repleto de malestar,
días en que tu enojo satura tu sala de estar,
días que restar, que de estar al 100% por ambos,
jornadas frías donde tu calor vuelve los muros blandos.
Días de cuándos, de porqués, de cuántos sueños que me llenan serán falsos,
tantos alcanzables que parecen imposibles,
el dolor de los sensibles bajo llantos invisibles nos doblegan,
pero nunca más, días de gloria nos esperan,
contar mi historia más sincera
con la esperanza de veras que también sea la tuya,
secretos en confianza sin nadie que los destruya.
Si a penas nos conocemos en persona pero hoy he venido a verte,
si te has sentido frágil vive conmigo en mi fuerte,
tus nervios hallarán la muerte, mis miedos la paz,
será porque tenerte nunca fue algo fugaz.
[Estribillo] (x2)
Vivo a través de tu mirada, tu visión,
Vivo a través de tu sonrisa, tu pasión,
Vivo a través de cada carcajada de tus pánicos continuos, de tus caminos ambiguos
Vivo a través de bofetadas, tu prisión,
Vivo a través de tu privada relación,
Vivo a través de tu entrada en un callejón, tu escapada, tu rincón, tu pasada depresión.
cuando papá llegó beodo, cuando tu alma lloró,
me escondo en cada recodo, una sombra en tu habitación,
codo con codo absorbiendo tu desazón.
Yo fui testigo de tus páginas cautivas en diarios,
empujando tus manos estáticas contra adversarios,
el hilo de tu voz que se alza a varios kilómetros del suelo,
frente a tantos comentarios sectarios.
Estuve y rompiste tus horarios,
sintiendo tu fracaso, tus pasos extraordinarios,
bebiendo de tu vaso, ¿a caso no me percibiste?
se que me notaste si estuviste bajo mantos de miel triste.
De modos inhóspitos, sujeto tu cabeza entre los vómitos,
Tus lágrimas, la pena de tu corazón indómito.
Si nadie más, navega en tu tormenta de lo ilógico,
Mira y verás, y elevan todas las fichas de tu dominó
y las coloco, tirado de rodillas en tu comedor,
rezando por algo mejor,
y no sé porqué me separan de tí algunos energúmenos,
si estaba en tu mesilla haciendo números contigo.
Hice de tu desasosiego el mio,
mendigo de tus oraciones y tus desafíos,
fui gota del rocío en madrugadas callejeras,
hastío y poderío en corazonadas certeras.
Si a penas nos conocemos en persona pero hoy he venido a verte
no sabes más de mí que yo de ti porque la suerte
quiso que leyera en tus ojos tu arrojo y valentía,
quiso que mis despojos fueran los que tú sentías.
Hay días que te recojo repleto de malestar,
días en que tu enojo satura tu sala de estar,
días que restar, que de estar al 100% por ambos,
jornadas frías donde tu calor vuelve los muros blandos.
Días de cuándos, de porqués, de cuántos sueños que me llenan serán falsos,
tantos alcanzables que parecen imposibles,
el dolor de los sensibles bajo llantos invisibles nos doblegan,
pero nunca más, días de gloria nos esperan,
contar mi historia más sincera
con la esperanza de veras que también sea la tuya,
secretos en confianza sin nadie que los destruya.
Si a penas nos conocemos en persona pero hoy he venido a verte,
si te has sentido frágil vive conmigo en mi fuerte,
tus nervios hallarán la muerte, mis miedos la paz,
será porque tenerte nunca fue algo fugaz.
[Estribillo] (x2)
Vivo a través de tu mirada, tu visión,
Vivo a través de tu sonrisa, tu pasión,
Vivo a través de cada carcajada de tus pánicos continuos, de tus caminos ambiguos
Vivo a través de bofetadas, tu prisión,
Vivo a través de tu privada relación,
Vivo a través de tu entrada en un callejón, tu escapada, tu rincón, tu pasada depresión.