Otra mañana que vuelvo al combate,
en mi cara plateados reflejos.
Unas pupilas se clavan en mis ojos
en el fondo del espejo,
antes cóncavo y ahora convexo.
Y empieza a cansar,
ya empieza a cansar.
Salgo a la calle dispuesto a encontrar
en la esquina un pedazo de cielo.
Nubes que pintan un tímido sol,
siento la humedad sobre mi cuerpo,
puedo hasta tocarla con los dedos.
Y empieza a llover,
ya empieza a llover.
Así es mi ciudad,
así es mi país.
Sus ojos, su boca, su forma de sonreír,
su lengua proscrita, su gente,
su guerra civil.
Llevadme allí,
allí quiero morir.
Oigo campanas que suenan con la
melodía de un himno extranjero.
Alguien se acerca y quiere susurrarme
al oído algo que yo no entiendo,
o quizás ya no quiera entenderlo.
Maldita ciudad,
estúpida mar.
Y entre baldosas puedo disfrutar
de una vida que ya no es la mía.
Cartografío desde el alquitrán
una piel que está llena de heridas,
cicatrices de trece cuchillas
que se oxidarán,
se van a oxidar.
Así es mi ciudad,
así es mi país.
Su sangre, su esperma, su forma de sonreír,
su lengua proscrita, su gente,
su guerra civil.
Llevadme allí,
allí quiero morir,
allí quiero morir,
allí quiero morir.
en mi cara plateados reflejos.
Unas pupilas se clavan en mis ojos
en el fondo del espejo,
antes cóncavo y ahora convexo.
Y empieza a cansar,
ya empieza a cansar.
Salgo a la calle dispuesto a encontrar
en la esquina un pedazo de cielo.
Nubes que pintan un tímido sol,
siento la humedad sobre mi cuerpo,
puedo hasta tocarla con los dedos.
Y empieza a llover,
ya empieza a llover.
Así es mi ciudad,
así es mi país.
Sus ojos, su boca, su forma de sonreír,
su lengua proscrita, su gente,
su guerra civil.
Llevadme allí,
allí quiero morir.
Oigo campanas que suenan con la
melodía de un himno extranjero.
Alguien se acerca y quiere susurrarme
al oído algo que yo no entiendo,
o quizás ya no quiera entenderlo.
Maldita ciudad,
estúpida mar.
Y entre baldosas puedo disfrutar
de una vida que ya no es la mía.
Cartografío desde el alquitrán
una piel que está llena de heridas,
cicatrices de trece cuchillas
que se oxidarán,
se van a oxidar.
Así es mi ciudad,
así es mi país.
Su sangre, su esperma, su forma de sonreír,
su lengua proscrita, su gente,
su guerra civil.
Llevadme allí,
allí quiero morir,
allí quiero morir,
allí quiero morir.