Cuéntame el cuento del árbol datil
de las mezquitas, de los aciertos de tus abuelos.
Dame los ritmos de las darbukas
y los secretos
que hay en los libros que yo no leo.
(Coro:)
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero no con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
(*) Contamíname, mézclate conmigo,
que bajo mi rama tendrás abrigo.
Contamíname, mézclate conmigo,
que bajo mi rama tendrás abrigo...
Cuéntame el cuento de las cadenas
que te trajeron,
de los tratados y los viajeros.
Dame los ritmos de los tambores
y los voceros,
del barrio antiguo y del barrio nuevo.
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero no con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
Repite (*)
Cuéntame el cuento de los que nunca
se decubrieron,
del río verde y de los boleros.
Dame los ritmos de los buzukis,
los ojos negros,
la danza inquieta del hechicero.
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
Repite (*)
de las mezquitas, de los aciertos de tus abuelos.
Dame los ritmos de las darbukas
y los secretos
que hay en los libros que yo no leo.
(Coro:)
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero no con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
(*) Contamíname, mézclate conmigo,
que bajo mi rama tendrás abrigo.
Contamíname, mézclate conmigo,
que bajo mi rama tendrás abrigo...
Cuéntame el cuento de las cadenas
que te trajeron,
de los tratados y los viajeros.
Dame los ritmos de los tambores
y los voceros,
del barrio antiguo y del barrio nuevo.
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero no con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
Repite (*)
Cuéntame el cuento de los que nunca
se decubrieron,
del río verde y de los boleros.
Dame los ritmos de los buzukis,
los ojos negros,
la danza inquieta del hechicero.
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes
ven, pero no con la rabia y los malos sueños
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
Repite (*)