Prediqué en el desierto,
pero nadie me escuchó...
Defendí lo indefendible,
mi gente me abandonó...
¿¿Cuánto tiempo ha pasado??
¿¿Cuánto esfuerzo e ilusión??
Contaré los sueños rotos
cuando reuna el valor...
Ardo en rabia y mis deseos
son espuma sobre el mar.
Los suspiros de mi alma
no me dejan descansar.
He perdido la esperanza,
yace muerta a mis pies.
Solo os pido un deseo:
¡¡¡Dadme algo en qué creer!!!
¡¡¡EN QUE CREER!!!
Porque tengo el valor
de volver a empezar
dadme un poco de fe,
eso me bastará...
Y yo construiré
un palacio en el Sol
dónde renaceré
sin sentir su calor.
Tan sólo en tu interior,
en tu corazón,
se encuentra la fuerza.
En tí se encuentra tu fé,
¿quién pudo vencer si no lo intentó?
pero nadie me escuchó...
Defendí lo indefendible,
mi gente me abandonó...
¿¿Cuánto tiempo ha pasado??
¿¿Cuánto esfuerzo e ilusión??
Contaré los sueños rotos
cuando reuna el valor...
Ardo en rabia y mis deseos
son espuma sobre el mar.
Los suspiros de mi alma
no me dejan descansar.
He perdido la esperanza,
yace muerta a mis pies.
Solo os pido un deseo:
¡¡¡Dadme algo en qué creer!!!
¡¡¡EN QUE CREER!!!
Porque tengo el valor
de volver a empezar
dadme un poco de fe,
eso me bastará...
Y yo construiré
un palacio en el Sol
dónde renaceré
sin sentir su calor.
Tan sólo en tu interior,
en tu corazón,
se encuentra la fuerza.
En tí se encuentra tu fé,
¿quién pudo vencer si no lo intentó?