Vive en la pradera del olvido
le encantan los merengues de Wilfrido
todo en ella es raro, guarda entre las manos un mundo que es soñado para mi
sueña con paisajes de marfil, que gobiernan muñequitos de acerrin
y en una nube negra ver que hay en la tierra un mar de chocolate y perejil
Y es que tiene tanto swing
que mi vida se la lleva ay de paseo a las estrellas
tiene swing(tiene swing)
que mis palabras son pequeñas
para vencer tanta belleza
tiene swing(oye que tiene swing) tanto swing
Dentro de este cuento hay y un zorrillo
que me invita que la bese en el ombligo
camina medio chueca, a mi no me interesa
con tal que solo sea para mi
Le gusta cuando llega el mes de Abril
pa'correr fragil desnuda por alli
yo le sigo los pasos y voy radriografiandole lana que quisiera para mi
Y es que tiene tanto swing
que mi vida se la lleva ahy de paseo a las estrellas
tiene swing(tiene swing)
que mis palabras son pequeñas
para vencer tanta belleza
tiene swing(oye que tiene swing) pero que mucho swing
Vive en las praderas del olvido
le encantan los merengues de Wilfrido
le encantan los merengues de Wilfrido
todo en ella es raro, guarda entre las manos un mundo que es soñado para mi
sueña con paisajes de marfil, que gobiernan muñequitos de acerrin
y en una nube negra ver que hay en la tierra un mar de chocolate y perejil
Y es que tiene tanto swing
que mi vida se la lleva ay de paseo a las estrellas
tiene swing(tiene swing)
que mis palabras son pequeñas
para vencer tanta belleza
tiene swing(oye que tiene swing) tanto swing
Dentro de este cuento hay y un zorrillo
que me invita que la bese en el ombligo
camina medio chueca, a mi no me interesa
con tal que solo sea para mi
Le gusta cuando llega el mes de Abril
pa'correr fragil desnuda por alli
yo le sigo los pasos y voy radriografiandole lana que quisiera para mi
Y es que tiene tanto swing
que mi vida se la lleva ahy de paseo a las estrellas
tiene swing(tiene swing)
que mis palabras son pequeñas
para vencer tanta belleza
tiene swing(oye que tiene swing) pero que mucho swing
Vive en las praderas del olvido
le encantan los merengues de Wilfrido