Tenemos que encontrar el camino
el que lleva a la paz interior
no hemos lastimado tantas veces
que es difícil mitigar ése dolor.
Que podamos mirarnos francamente
sin temor a que haya algo a reclamar
pero nadie se dá por enterado
son sordos que no quieren escuchar.
Hay mil voces convertidas en millones
ya cansadas de que siempre hay que acatar
son sudores y ambiciones postergadas
porque siempre el que trabaja es quien dá más.
Sabemos de encuentros pasajeros
y desatinos que no acaban de sangrar
no queremos por destino solo eso
de una rueda que no acaba de girar.
Ya se acaban la paciencia y la templanza
me preocupa el porvenir lo que vendrá
tengo miedo que volvamos a enfrentarnos
y la rueda un nuevo giro ha de cerrar.
el que lleva a la paz interior
no hemos lastimado tantas veces
que es difícil mitigar ése dolor.
Que podamos mirarnos francamente
sin temor a que haya algo a reclamar
pero nadie se dá por enterado
son sordos que no quieren escuchar.
Hay mil voces convertidas en millones
ya cansadas de que siempre hay que acatar
son sudores y ambiciones postergadas
porque siempre el que trabaja es quien dá más.
Sabemos de encuentros pasajeros
y desatinos que no acaban de sangrar
no queremos por destino solo eso
de una rueda que no acaba de girar.
Ya se acaban la paciencia y la templanza
me preocupa el porvenir lo que vendrá
tengo miedo que volvamos a enfrentarnos
y la rueda un nuevo giro ha de cerrar.