Una paloma ingrata
su amante deja, su amante deja,
por seguir a otro amante
que la aconseja, que la aconseja
y le decía, y le decía:
"No quiero por más tiempo tu compañía".
Sale el viudo palomo
cansado, errante, cansado, errante,
y encuentra a la paloma
con nuevo amante, con nuevo amante
y a picotazos, y a picotazos
derriban al palomo hecho pedazos.
El amante muy triste
y arrepentido, y arrepentido
le dice a la paloma:
"Los dos matamos tu fiel marido.
Yo te abandono, yo te abandono
para que no me pase lo que al palomo".
Salió la palomita
desesperada, desesperada
y, al pasar por el bosque,
quedó enredada, quedó enredada
y, sin merced, y, sin merced,
murió la palomita de hambre y de sed.
Jóvenes que me escucháis
la triste historia, la triste historia,
no sigáis el ejemplo
de la paloma, de la paloma,
que Dios castiga, que Dios castiga
a aquellos que a su amante quitan la vida.
Que Dios castiga, que Dios castiga
a aquellos que a su amante quitan la vida.
su amante deja, su amante deja,
por seguir a otro amante
que la aconseja, que la aconseja
y le decía, y le decía:
"No quiero por más tiempo tu compañía".
Sale el viudo palomo
cansado, errante, cansado, errante,
y encuentra a la paloma
con nuevo amante, con nuevo amante
y a picotazos, y a picotazos
derriban al palomo hecho pedazos.
El amante muy triste
y arrepentido, y arrepentido
le dice a la paloma:
"Los dos matamos tu fiel marido.
Yo te abandono, yo te abandono
para que no me pase lo que al palomo".
Salió la palomita
desesperada, desesperada
y, al pasar por el bosque,
quedó enredada, quedó enredada
y, sin merced, y, sin merced,
murió la palomita de hambre y de sed.
Jóvenes que me escucháis
la triste historia, la triste historia,
no sigáis el ejemplo
de la paloma, de la paloma,
que Dios castiga, que Dios castiga
a aquellos que a su amante quitan la vida.
Que Dios castiga, que Dios castiga
a aquellos que a su amante quitan la vida.