Un pastor pide teta
por la nieve que ondula
blancos perros tendidos
entre linternas sordas.
el Cristito de barro
se ha partido los dedos
en los filos eternos
de la madera rota.
Ya vienen las hormigas
y los pies ateridos
dos hilillos de sangre
quiebran el cielo duro.
los vientres del demonio
resuenan por los valles
golpes y resonancias
de carne de molusco.
Lobos y sapos cantan
en las hogueras verdes
coronadas por vivos
hormigueros del alba.
la luna tiene un sueño
de grandes abanicos
y el toro sueña un toro
de agujeros y de agua.
El niño llora y mira
con un tres en la frente
San José de en el heno
tres espinas de bronce.
los pañales exhalan
un rumor de desierto
con cítaras sin cuerdas
y degolladas voces.
Nieve de Manhattan empuja los anuncios
y lleva gracia pura por las falsas ojivas
sacerdotes idiotas y querubes de pluma
van detrás de Lutero por las altas esquinas. (bis)
por la nieve que ondula
blancos perros tendidos
entre linternas sordas.
el Cristito de barro
se ha partido los dedos
en los filos eternos
de la madera rota.
Ya vienen las hormigas
y los pies ateridos
dos hilillos de sangre
quiebran el cielo duro.
los vientres del demonio
resuenan por los valles
golpes y resonancias
de carne de molusco.
Lobos y sapos cantan
en las hogueras verdes
coronadas por vivos
hormigueros del alba.
la luna tiene un sueño
de grandes abanicos
y el toro sueña un toro
de agujeros y de agua.
El niño llora y mira
con un tres en la frente
San José de en el heno
tres espinas de bronce.
los pañales exhalan
un rumor de desierto
con cítaras sin cuerdas
y degolladas voces.
Nieve de Manhattan empuja los anuncios
y lleva gracia pura por las falsas ojivas
sacerdotes idiotas y querubes de pluma
van detrás de Lutero por las altas esquinas. (bis)