De mi cuerpo haces delito,
y sin motivo me condenas.
Al mirarte siento pena,
a las pruebas me remito.
Eres juez que ley impartes
sin atenuantes ni juicio.
Y con el tiempo tú compartes
que la vejes esté a mi servicio.
De mi cuerpo haces delito,
y sin fianza me procesas.
Tu reflejo es mi cárcel
y tu rechazo infinito.
Y lo que mi alma me aconseja,
y mi ego pide a gritos,
es que llegar a viejo
es mejor sin ti, ¡Espejo!
y sin motivo me condenas.
Al mirarte siento pena,
a las pruebas me remito.
Eres juez que ley impartes
sin atenuantes ni juicio.
Y con el tiempo tú compartes
que la vejes esté a mi servicio.
De mi cuerpo haces delito,
y sin fianza me procesas.
Tu reflejo es mi cárcel
y tu rechazo infinito.
Y lo que mi alma me aconseja,
y mi ego pide a gritos,
es que llegar a viejo
es mejor sin ti, ¡Espejo!