Ando con un mambo que ya no puedo ni pensar.
Y aunque las piernas me responden van caminando para atrás.
¡Mi corazón! que ya no quiere batalla.
¡Mi corazón! no se acostumbra al dolor.
¡Mi corazón! que ya no entiende que pasa.
¡Mi corazón! que no te puede olvidar.
Soy como un soldado que está agotado de pelear.
Y eso que nunca fuí a la guerra ni hice el servicio militar.
¡Mi corazón! que ya no quiere batalla.
¡Mi corazón! no se acostumbra al dolor.
¡Mi corazón! que ya no entiende que pasa.
¡Mi corazón! que no te puede olvidar.
Vos a mí me sepultaste aquella vez,
otra víctima fatal que se lleva tu amor.
Vos a mí ya me mentiste aquella vez,
y el que miente una, también miente dos, miente tres.
¡Mambo!
Vos a mí me sepultaste aquella vez,
otra víctima fatal que se lleva tu amor.
Vos a mí ya me mentiste aquella vez,
y el que miente una, también miente dos, miente tres.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco tranquilo.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco más.
¡Mi corazón! Déjenlo latir al pobrecito.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco más.
¡Mi corazón! Déjenlo latir al pobrecito.
Y aunque las piernas me responden van caminando para atrás.
¡Mi corazón! que ya no quiere batalla.
¡Mi corazón! no se acostumbra al dolor.
¡Mi corazón! que ya no entiende que pasa.
¡Mi corazón! que no te puede olvidar.
Soy como un soldado que está agotado de pelear.
Y eso que nunca fuí a la guerra ni hice el servicio militar.
¡Mi corazón! que ya no quiere batalla.
¡Mi corazón! no se acostumbra al dolor.
¡Mi corazón! que ya no entiende que pasa.
¡Mi corazón! que no te puede olvidar.
Vos a mí me sepultaste aquella vez,
otra víctima fatal que se lleva tu amor.
Vos a mí ya me mentiste aquella vez,
y el que miente una, también miente dos, miente tres.
¡Mambo!
Vos a mí me sepultaste aquella vez,
otra víctima fatal que se lleva tu amor.
Vos a mí ya me mentiste aquella vez,
y el que miente una, también miente dos, miente tres.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco tranquilo.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco más.
¡Mi corazón! Déjenlo latir al pobrecito.
¡Mi corazón! Déjenlo latir un poco más.
¡Mi corazón! Déjenlo latir al pobrecito.