El símbolo de victoria es un vagabundo bostezando y alzando los brazos al cielo, no hay en el mundo nada más bello, cada día siento menos miedo a la mesa, pues no le doy de comer televisión, ayer murió de inanición, salto a la pata coja por las islas Aleutianas una tras otra, de Alaska a Kamchatka tiro porque me toca, mi ambición es nula, sólo me adula no ser estéril como una mula, españa una grande y garrula, sálvense cuatro gatos contados, beban mis japos, Alfonso décimo el sabio era más tonto que un sapo, un tipo emprendedor para ser emperador no es sabio, pero sí para tener a todos trabajando como esclavos, las algas se dejan llevar menos que muchos humanos, ni Otón ni los otomanos que vengan los Marcianos, tantos años de evolución a merced de los tiranos, bri-bón juan cardos víctima de osos pardos, borrachos perdidos de hierba, es pan comido la mierda, repito cambiando el orden, la mierda es pan comido, y el orden es mierda si te lo imponen, un cangrejo no cabe en un palito, ponen y ponen huevos las gallinas, ya quisieras tú paleto gallito, tu coche, cómo decirlo... tu coche es demasiado bonito pero no es nave, no te extrañe que atravieses un monte y éste se os trague, te vas comer todo lo que cague incluyendo las nuggets del macpollas, los presos hacen pesas con argollas y cuando llega el alcaide lo degollan, una majestuosa estatua gigante del Saturno devorando a sus hijos de Goya debería colocarse en Zaragoza, con ésos sus ojos que no te miran sino te destrozan, así me gustaría un poco más esta urbe apestosa, fluye mi sosa caústica, mi prosa es kárstica, mi poesía elástica, queman a cera como Encaústica, vieja Tröikadedra, puta nueva era, antes en plástica se dibujaba ahora se opera.