Rafael Hernández (Puerto Rico)
Yo siento en el alma,
tener que decirte;
que mi amor se extingue,
como una pavesa;
que poquito a poco,
se queda sin luz.
Yo sé que te mueres,
cual pálido cirio;
y sé que me quieres,
que soy tu delirio
y que en esta vida,
he sido tu cruz.
¡Ay! amor ya no me quieras tanto,
¡Ay! amor no sufras más por mí;
si nomás puedo causarte llanto,
¡Ay! amor olvídate de mí.
Me da pena que sigas sufriendo tu amor
desesperado,
yo quisiera que tú te encontraras de nuevo otro querer
otro ser que te brinde la dicha que yo no te he brindado
y poder alejarme de ti para nunca más volver.
¡Ay! amor ya no me . . .
Yo siento en el alma,
tener que decirte;
que mi amor se extingue,
como una pavesa;
que poquito a poco,
se queda sin luz.
Yo sé que te mueres,
cual pálido cirio;
y sé que me quieres,
que soy tu delirio
y que en esta vida,
he sido tu cruz.
¡Ay! amor ya no me quieras tanto,
¡Ay! amor no sufras más por mí;
si nomás puedo causarte llanto,
¡Ay! amor olvídate de mí.
Me da pena que sigas sufriendo tu amor
desesperado,
yo quisiera que tú te encontraras de nuevo otro querer
otro ser que te brinde la dicha que yo no te he brindado
y poder alejarme de ti para nunca más volver.
¡Ay! amor ya no me . . .