No sabías nada de todo lo que estaba sucediendo.
Ya entiendo.
Solo en la penumbra uno se acostumbra a cualquier cosa,
a casi todo.
Sigo boquiabierto, lúcido y despierto.
Muy atento, bajo las brasas.
Por mucho que intente evitar de frente el agravio,
me alcanza.
Persigues la tendencia, fría y moderna
de olvidarse de lo importante.
Todas esas tramas tan descabelladas eran ciertas, espantosas.
Elaboradas tis coartadas, desacertadas.
La gente habla y todos mienten.
Ya entiendo.
Solo en la penumbra uno se acostumbra a cualquier cosa,
a casi todo.
Sigo boquiabierto, lúcido y despierto.
Muy atento, bajo las brasas.
Por mucho que intente evitar de frente el agravio,
me alcanza.
Persigues la tendencia, fría y moderna
de olvidarse de lo importante.
Todas esas tramas tan descabelladas eran ciertas, espantosas.
Elaboradas tis coartadas, desacertadas.
La gente habla y todos mienten.