La Parte Chunga
Bella contradicción, enigma amado,
la rosa se eterniza en las tabernas.
l******a juventud, muestra las piernas
para que el viejo Dios viva endiablado.
A fuerza de ternura y de botellas
logramos que también Dios tangueara,
era normal de Dios que se endiosara
y llamase Señor de las estrellas.
Pero que emperador fuera del todo
y vitalicia majestad del uno,
que fuera el éter y que habitara el lodo
y la torta ramos de mi desayuno...
Venga, por Dios, un poco de respeto,
y aquel día perdimos la paciencia,
y en lugar de la cruz, el amuleto
al cuello nos colgamos de la ciencia.
Aquel fisgón abstracto y timorato,
aquel glorificado absolutista,
no lo mato el materialismo chato
ni la bomba infantil del anarquista.
Y es que Dios no es la espiga ni el minuto,
ni la azarosa Historia y sus abismos.
Dios es la copa, el chute y el canuto:
Los martes trece de nosotros mismos.
(Por Juan Miguel González)
Bella contradicción, enigma amado,
la rosa se eterniza en las tabernas.
l******a juventud, muestra las piernas
para que el viejo Dios viva endiablado.
A fuerza de ternura y de botellas
logramos que también Dios tangueara,
era normal de Dios que se endiosara
y llamase Señor de las estrellas.
Pero que emperador fuera del todo
y vitalicia majestad del uno,
que fuera el éter y que habitara el lodo
y la torta ramos de mi desayuno...
Venga, por Dios, un poco de respeto,
y aquel día perdimos la paciencia,
y en lugar de la cruz, el amuleto
al cuello nos colgamos de la ciencia.
Aquel fisgón abstracto y timorato,
aquel glorificado absolutista,
no lo mato el materialismo chato
ni la bomba infantil del anarquista.
Y es que Dios no es la espiga ni el minuto,
ni la azarosa Historia y sus abismos.
Dios es la copa, el chute y el canuto:
Los martes trece de nosotros mismos.
(Por Juan Miguel González)