Mientras todos cantando felices
villancicos para Navidad
el indiaje charrúa dormita
la profunda nostalgia infinita
con la muerte del gran Tabaré.
Hasta el monte se agita bravío
los arroyos parecen llorar
y una pena se adentra en la noche
y en el monte se agita callado
sólo y triste en su vuelo el saviá.
Ya no se escucha tu canto
las penas se lo llevaron
y allá perdida en el monte
llora una pena callada.
Hasta el monte se agita bravío
los arroyos parecen llorar
y una pena se adentra en la noche
y en el monte se agita callado
sólo y triste en su vuelo el saviá.
Ya no se escucha tu canto
las penas se lo llevaron
y allá perdida en el monte
llora una pena callada.
Y allá perdida en el monte, ¡ay!
llora una pena callada.
Tabaré !
Tabaré !
villancicos para Navidad
el indiaje charrúa dormita
la profunda nostalgia infinita
con la muerte del gran Tabaré.
Hasta el monte se agita bravío
los arroyos parecen llorar
y una pena se adentra en la noche
y en el monte se agita callado
sólo y triste en su vuelo el saviá.
Ya no se escucha tu canto
las penas se lo llevaron
y allá perdida en el monte
llora una pena callada.
Hasta el monte se agita bravío
los arroyos parecen llorar
y una pena se adentra en la noche
y en el monte se agita callado
sólo y triste en su vuelo el saviá.
Ya no se escucha tu canto
las penas se lo llevaron
y allá perdida en el monte
llora una pena callada.
Y allá perdida en el monte, ¡ay!
llora una pena callada.
Tabaré !
Tabaré !