Desde pequeña se vio
bajo castigos de un padre sin alma.
Era su casa como una prisión,
donde jamás se vio un poco de amor.
Al ver sus ojos soñó
con algún día escapar junto a ella.
Como bandera pondría su amor,
como destino el que ella eligiera.
Pero ella no aceptó,
le deseaba, mas no se atrevió.
Tenía miedo del dolor
que le causara aquella traición.
Y él sintió que el miedo acabó
con todos sus sueños y con la ilusión.
Sufrió al ver que quien dijo ser
su princesa prometida
no quiso escapar junto a él.
Ella sentía dolor,
por que era el miedo su único dueño.
No se atrevió a luchar por su amor
y en ese instante algo en ella cambió.
Decidió recuperar
el motivo para sonreír.
Convencida de que al final
la vida es justa ¡pero no es así!
Cuando vio que quiso escapar
su dueño maldito con furia animal
se abalanzó sobre la niña qué
durante años ocultó
y a la que no supo querer.
Decidió recuperar
el motivo para sonreír.
Convencida de que al final
la vida es justa ¡pero no es así!
Él volvió buscando a su amor,
su princesa prometida dormía bajo el sol.
Cuando la vio sin vida y sin color
pudo comprender que al final luchó por él,
que fue grande el amor
que la muerte se llevó...
bajo castigos de un padre sin alma.
Era su casa como una prisión,
donde jamás se vio un poco de amor.
Al ver sus ojos soñó
con algún día escapar junto a ella.
Como bandera pondría su amor,
como destino el que ella eligiera.
Pero ella no aceptó,
le deseaba, mas no se atrevió.
Tenía miedo del dolor
que le causara aquella traición.
Y él sintió que el miedo acabó
con todos sus sueños y con la ilusión.
Sufrió al ver que quien dijo ser
su princesa prometida
no quiso escapar junto a él.
Ella sentía dolor,
por que era el miedo su único dueño.
No se atrevió a luchar por su amor
y en ese instante algo en ella cambió.
Decidió recuperar
el motivo para sonreír.
Convencida de que al final
la vida es justa ¡pero no es así!
Cuando vio que quiso escapar
su dueño maldito con furia animal
se abalanzó sobre la niña qué
durante años ocultó
y a la que no supo querer.
Decidió recuperar
el motivo para sonreír.
Convencida de que al final
la vida es justa ¡pero no es así!
Él volvió buscando a su amor,
su princesa prometida dormía bajo el sol.
Cuando la vio sin vida y sin color
pudo comprender que al final luchó por él,
que fue grande el amor
que la muerte se llevó...