Ahora da la sensación
de que todo está en mis venas,
circulando en mi interior,
retorciendo mis arterias
Se quedó grabado hierro
en las yemas de mis dedos,
protegiéndome del roce
en el contacto con tu cuerpo.
Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.
En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.
Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.
Ahora da la sensación
de que todo está en mis venas.
Ley de la gravitación,
y al caerme me repongo.
Proyectándome hacia el cielo,
busco aire, encuentro polvo.
Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.
En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.
Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.
de que todo está en mis venas,
circulando en mi interior,
retorciendo mis arterias
Se quedó grabado hierro
en las yemas de mis dedos,
protegiéndome del roce
en el contacto con tu cuerpo.
Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.
En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.
Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.
Ahora da la sensación
de que todo está en mis venas.
Ley de la gravitación,
y al caerme me repongo.
Proyectándome hacia el cielo,
busco aire, encuentro polvo.
Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.
En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.
Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.