Todos venimos de, una estrella de mar.
Ríos de lágrimas, riegan los campos.
Santita de mi devoción,
gracias por darme la vida,
y la sonrisa de cada día.
Si has de regresar a la tierra,
quiero que sepas que,
hay un poema que vive bajo tu piel.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí todo el poder y la fuerza de tu luz.
Cuando entré al templo de tu cuerpo mujer,
sabía que eras para mí,
que somos complemento y que existo por ti.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí yo nacer por debajo de tu piel,
abrazándome, me sostuviste tú.
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
Todos venimos de, una estrella de mar.
Quien se cree con la fuerza,
de apagar tu voz,
están viviendo en una eterna mentira,
porque dicen que ellos no respetan la vida.
Quien te ha dicho que hay,
diferencia en tu gran amor,
si tú das amor para el mundo por igual,
porque dicen, oh si, oh ya, oh nonono...
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí todo el poder y la fuerza de tu luz.
Cuando entré al templo de tu cuerpo mujer,
sabía que eras para mí,
que somos complemento y que existo por ti.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí yo nacer por debajo de tu piel,
abrazándome, me sostuviste tú.
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
(por el dolor...)
Ríos de lágrimas, riegan los campos.
Santita de mi devoción,
gracias por darme la vida,
y la sonrisa de cada día.
Si has de regresar a la tierra,
quiero que sepas que,
hay un poema que vive bajo tu piel.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí todo el poder y la fuerza de tu luz.
Cuando entré al templo de tu cuerpo mujer,
sabía que eras para mí,
que somos complemento y que existo por ti.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí yo nacer por debajo de tu piel,
abrazándome, me sostuviste tú.
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
Todos venimos de, una estrella de mar.
Quien se cree con la fuerza,
de apagar tu voz,
están viviendo en una eterna mentira,
porque dicen que ellos no respetan la vida.
Quien te ha dicho que hay,
diferencia en tu gran amor,
si tú das amor para el mundo por igual,
porque dicen, oh si, oh ya, oh nonono...
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí todo el poder y la fuerza de tu luz.
Cuando entré al templo de tu cuerpo mujer,
sabía que eras para mí,
que somos complemento y que existo por ti.
Cuando abrí los ojos por primera vez,
sentí yo nacer por debajo de tu piel,
abrazándome, me sostuviste tú.
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No voy a dejarte caer (por el dolor...)
No podría dejarte caer (por el dolor...)
(por el dolor...)