Yo que a la vida le dao un monton de bocaos, aun tengo hambre.
Y sin alardes pateo por este jaleo en busca de aire,
pues se, que tarde o temprano vendrá una mano sin miedo a cobrarme
y esta, no se anda con cuentos, ni pierde el tiempo ni viene en balde.
No viene en balde!
Asi, que voy a seguir en este festin orquestao por los años,
pillando de aqui y de alli, esquivando los tajos y los golpes bajos.
Leyendo las cicatrices de las heridas que adornan mi vida,
que a poco que se descuida, se vuelve a cortar.
Y me unto con sal y sano enseguida. Y le doy al panal otra ristra de muerdos
y guardo el recuerdo pa que no digan que fue un farol.
Y busco timón si voy a la deriva. Me hago terrón pa no entrar en la criba,
y si en la pelea sufro desgarros, me arreglo con barro.
Y subo al carro de la vida,
a seguir batallando mientras vayan quedando cartas pa la partida.
Y subo al carro de la vida,
del que empujan los años y tiran los dias,
del que empujan los años y tiran los dias.
Y yo que he tenido algún aviso, con más ganas piso por estos lares,
mostrando mis malabares, cogiendo oficio hasta que me gaste.
Sabiendo que mi fortuna no solo es la luna tambien son mis pasos
y si mis pasos no avanzan me las apaño.
Y como del cielo. Bebo de charcos. Y enmarco tu cuerpo en mi retina
y, bajo una encina, tiendo sus besos para dormir.
Y me despierto y busco alegria. Y pruebo sabores que trae el nuevo dia
y cojo, de guia, la cola de viento que a mi pecho amarro.
Y subo al carro de la vida,
con lo bueno y lo malo que tienen los palos que nos endiña.
Y subo al carro de la vida,
del que empujan los años y tiran los dias,
del que empujan los años y tiran los dias.
Hoy te quiero a mi lado por si sufro averias.
Y sin alardes pateo por este jaleo en busca de aire,
pues se, que tarde o temprano vendrá una mano sin miedo a cobrarme
y esta, no se anda con cuentos, ni pierde el tiempo ni viene en balde.
No viene en balde!
Asi, que voy a seguir en este festin orquestao por los años,
pillando de aqui y de alli, esquivando los tajos y los golpes bajos.
Leyendo las cicatrices de las heridas que adornan mi vida,
que a poco que se descuida, se vuelve a cortar.
Y me unto con sal y sano enseguida. Y le doy al panal otra ristra de muerdos
y guardo el recuerdo pa que no digan que fue un farol.
Y busco timón si voy a la deriva. Me hago terrón pa no entrar en la criba,
y si en la pelea sufro desgarros, me arreglo con barro.
Y subo al carro de la vida,
a seguir batallando mientras vayan quedando cartas pa la partida.
Y subo al carro de la vida,
del que empujan los años y tiran los dias,
del que empujan los años y tiran los dias.
Y yo que he tenido algún aviso, con más ganas piso por estos lares,
mostrando mis malabares, cogiendo oficio hasta que me gaste.
Sabiendo que mi fortuna no solo es la luna tambien son mis pasos
y si mis pasos no avanzan me las apaño.
Y como del cielo. Bebo de charcos. Y enmarco tu cuerpo en mi retina
y, bajo una encina, tiendo sus besos para dormir.
Y me despierto y busco alegria. Y pruebo sabores que trae el nuevo dia
y cojo, de guia, la cola de viento que a mi pecho amarro.
Y subo al carro de la vida,
con lo bueno y lo malo que tienen los palos que nos endiña.
Y subo al carro de la vida,
del que empujan los años y tiran los dias,
del que empujan los años y tiran los dias.
Hoy te quiero a mi lado por si sufro averias.