Mi prisa se ha de calmar
con el brotar de tu risa,
y la noche será un puñal
bordado de mil caricias.
Nada podrá faltar
en el cruzar de miradas,
que se vendrán a apagar
cuando entre la madrugada.
Dime dónde cantar,
dime qué hago con esto,
cuánto debo esperar
por que llegue el momento.
Dime dónde cantar,
dónde está la alegría.
Yo la voy a esperar
a pesar de los días.
con el brotar de tu risa,
y la noche será un puñal
bordado de mil caricias.
Nada podrá faltar
en el cruzar de miradas,
que se vendrán a apagar
cuando entre la madrugada.
Dime dónde cantar,
dime qué hago con esto,
cuánto debo esperar
por que llegue el momento.
Dime dónde cantar,
dónde está la alegría.
Yo la voy a esperar
a pesar de los días.