Estando yo sentada en la arena de la playa
viendo el mar, un hombre guapo,
venia remando en una barca
que venia aproximándose hacia mí
El me miró, me sonrió
y yo coquetamente viendo
hice como que no vi
Me dijo hola, por qué tan sola
en ese tiempo estaba muy decepcionada de un amor
le conté toda mi historia de mi infierno y de mi gloria
la experiencia en un intento de un ayer que mal viví
al lado de un querer que me hizo ver mi suerte
me quería causar la muerte y por eso fue que huí.
Y me encontré con esos ojos verdes claros,
como los mares, como los lagos
Y yo admiré su boca que no habló mentiras
la nueva historia, hoy se escribía
un bello idilio recién nacía
Me hizo una guirnalda
con puras bugambilias
la puso en mi frente
yo me sentí divina
Me convirtió en su reina
y me llevó en su barca
y vimos a lo lejos
el Puerto de Vallarta
Oímos de las olas un canto dulce y suave
y vimos las gaviotas
mis consentidas aves volar
y al ritmo de la barca
yo me entregué en sus brazos
y me perdí en el verde, mirar de sus ojazos
Vimos el sol ponerse
vimos oscurecerse
y de un momento a otro
el lucero apareció
Nos vimos en silencio
pedimos tres deseos
dos se me concedieron y el otro aun no
Hoy mi deseo es
estar en esa barca
volver a estar en el edén
del Puerto de Vallarta
Hoy mi deseo es
estar en esa barca
volver a estar en el edén
del Puerto de Vallarta
viendo el mar, un hombre guapo,
venia remando en una barca
que venia aproximándose hacia mí
El me miró, me sonrió
y yo coquetamente viendo
hice como que no vi
Me dijo hola, por qué tan sola
en ese tiempo estaba muy decepcionada de un amor
le conté toda mi historia de mi infierno y de mi gloria
la experiencia en un intento de un ayer que mal viví
al lado de un querer que me hizo ver mi suerte
me quería causar la muerte y por eso fue que huí.
Y me encontré con esos ojos verdes claros,
como los mares, como los lagos
Y yo admiré su boca que no habló mentiras
la nueva historia, hoy se escribía
un bello idilio recién nacía
Me hizo una guirnalda
con puras bugambilias
la puso en mi frente
yo me sentí divina
Me convirtió en su reina
y me llevó en su barca
y vimos a lo lejos
el Puerto de Vallarta
Oímos de las olas un canto dulce y suave
y vimos las gaviotas
mis consentidas aves volar
y al ritmo de la barca
yo me entregué en sus brazos
y me perdí en el verde, mirar de sus ojazos
Vimos el sol ponerse
vimos oscurecerse
y de un momento a otro
el lucero apareció
Nos vimos en silencio
pedimos tres deseos
dos se me concedieron y el otro aun no
Hoy mi deseo es
estar en esa barca
volver a estar en el edén
del Puerto de Vallarta
Hoy mi deseo es
estar en esa barca
volver a estar en el edén
del Puerto de Vallarta