Yo tengo un sillón de Marruecos que extraña tu espalda,
un falso Picasso que cobra el retrato en que estabas,
catorce adoquines que exigen tus huellas descalzas,
yo vivo del aire que expulsa el olor de tu blusa.
Yo tengo temor a perderte y terror a que vuelvas,
no puedo vivir junto a ti y sin ti es imposible,
me muero por verte otra vez y me mata si vuelves,
que bueno sería despertar y que tú no existieras.
Si tú no existieras, serían mas cortos los días,
no habría que revolcarse en esta historia inconclusa
que es jugar ruleta rusa con ganas de perder.
Si tú no existieras, sería más fácil el aire,
no habría que respirar todo el aroma que dejaste
desde el día en que te marchaste,
si tú no existieras.
Tú tienes el don de lo extremo no hay cómo evitarlo,
jamas fui infeliz y feliz como he sido contigo,
tú tienes el don de lo absurdo y hay que soportarlo,
seria mejor desde luego que tú no existieras.
Si tú no existieras, serían mas cortos los días,
no habría que revolcarse en esta historia inconclusa
que es jugar ruleta rusa con ganas de perder.
Si tú no existieras, sería más fácil el aire,
no habría que respirar todo el aroma que dejaste
desde el día en que te marchaste,
si tú no existieras.
un falso Picasso que cobra el retrato en que estabas,
catorce adoquines que exigen tus huellas descalzas,
yo vivo del aire que expulsa el olor de tu blusa.
Yo tengo temor a perderte y terror a que vuelvas,
no puedo vivir junto a ti y sin ti es imposible,
me muero por verte otra vez y me mata si vuelves,
que bueno sería despertar y que tú no existieras.
Si tú no existieras, serían mas cortos los días,
no habría que revolcarse en esta historia inconclusa
que es jugar ruleta rusa con ganas de perder.
Si tú no existieras, sería más fácil el aire,
no habría que respirar todo el aroma que dejaste
desde el día en que te marchaste,
si tú no existieras.
Tú tienes el don de lo extremo no hay cómo evitarlo,
jamas fui infeliz y feliz como he sido contigo,
tú tienes el don de lo absurdo y hay que soportarlo,
seria mejor desde luego que tú no existieras.
Si tú no existieras, serían mas cortos los días,
no habría que revolcarse en esta historia inconclusa
que es jugar ruleta rusa con ganas de perder.
Si tú no existieras, sería más fácil el aire,
no habría que respirar todo el aroma que dejaste
desde el día en que te marchaste,
si tú no existieras.