Era el proceso mensual más tardío de su historia.
Fue a una amiga del colegio,
a la que le compartió su memoria.
Le contó que dos meses atrás, con aquel muchacho fugaz,
hicieron tremendo pastel en aquel viejo hotel.
El anciano facultativo, después de las pruebas,
anunció el positivo.
Y para estas alturas, el futuro padre ya era un fugitivo.
Y mientras un rotativo anuncia la trillada utopía
de la deuda externa.
Esa niña le fabrica a su pecho una sabia materna.
Llevas una estrella en tu vientre, llevas una vida que late,
un posible ingeniero, roquero o escritor,
quizá un bohemio, quizá un señor,
quizá compositor, poeta, medio loco o trovador,
quizá una idea, quizá una solución.
Ha buscado entre sus amigas el mejor de los consejos,
que van desde una inyección hasta una sopa de cangrejos.
Y, sin la menor precaución,
tres médicos le dieron su cotización,
mientras le anuncian en la tele otra devaluación-
Llevas una estrella en tu vientre, llevas una vida que late,
un posible ingeniero, roquero o escritor,
quizá un bohemio, quizá un señor,
quizá compositor, poeta, medio loco o trovador,
quizá una idea, quizá una solución.
A esa estrella en tu vientre, no le digas "detente".
Si lo hubiesen hecho conmigo, hoy faltaría una canción...
Fue a una amiga del colegio,
a la que le compartió su memoria.
Le contó que dos meses atrás, con aquel muchacho fugaz,
hicieron tremendo pastel en aquel viejo hotel.
El anciano facultativo, después de las pruebas,
anunció el positivo.
Y para estas alturas, el futuro padre ya era un fugitivo.
Y mientras un rotativo anuncia la trillada utopía
de la deuda externa.
Esa niña le fabrica a su pecho una sabia materna.
Llevas una estrella en tu vientre, llevas una vida que late,
un posible ingeniero, roquero o escritor,
quizá un bohemio, quizá un señor,
quizá compositor, poeta, medio loco o trovador,
quizá una idea, quizá una solución.
Ha buscado entre sus amigas el mejor de los consejos,
que van desde una inyección hasta una sopa de cangrejos.
Y, sin la menor precaución,
tres médicos le dieron su cotización,
mientras le anuncian en la tele otra devaluación-
Llevas una estrella en tu vientre, llevas una vida que late,
un posible ingeniero, roquero o escritor,
quizá un bohemio, quizá un señor,
quizá compositor, poeta, medio loco o trovador,
quizá una idea, quizá una solución.
A esa estrella en tu vientre, no le digas "detente".
Si lo hubiesen hecho conmigo, hoy faltaría una canción...