La carta que me mandaste
que me mandaste
no tiene razón de ser
no haces más que reprocharme
con el mismo cuento aquel
que abusé de tu inocencia
doblegando tu honradez
que a los hombres como yo
debe agárranos la ley
Pero no te has preguntado
que pasó con el querer
si bastante lo regaste
nunca llegó a florecer
yo pienso que fuiste tú
quién lo echó todo a perder
Y al sentirte acorralada
alli empezó tu vaivén
buscando desesperada
culpar sin saber a quién
descargando tu ironía
en un pedazo e' papel
Si un dia me llega otra carta
carta malvada
no la pienso ni leer
no vaya a ser que a la larga
me lo comience a creer
y termine como tú
sumergido en un desdén
agua que no es de tomar
mejor dejarla correr
Que mientras el sol llanero
siga quemando mi piel
yo seguiré componiendo
canciones de amanecer
gracias a mi Dios bendito
que puedo contar con él
Cuando en mi tierra no se oiga
un joropo en el caney
el brarnar de la vacada
o el relincho de un corcel
entonces ya no me esperen
porque estoy muerto también
que me mandaste
no tiene razón de ser
no haces más que reprocharme
con el mismo cuento aquel
que abusé de tu inocencia
doblegando tu honradez
que a los hombres como yo
debe agárranos la ley
Pero no te has preguntado
que pasó con el querer
si bastante lo regaste
nunca llegó a florecer
yo pienso que fuiste tú
quién lo echó todo a perder
Y al sentirte acorralada
alli empezó tu vaivén
buscando desesperada
culpar sin saber a quién
descargando tu ironía
en un pedazo e' papel
Si un dia me llega otra carta
carta malvada
no la pienso ni leer
no vaya a ser que a la larga
me lo comience a creer
y termine como tú
sumergido en un desdén
agua que no es de tomar
mejor dejarla correr
Que mientras el sol llanero
siga quemando mi piel
yo seguiré componiendo
canciones de amanecer
gracias a mi Dios bendito
que puedo contar con él
Cuando en mi tierra no se oiga
un joropo en el caney
el brarnar de la vacada
o el relincho de un corcel
entonces ya no me esperen
porque estoy muerto también