Se refleja en el ríoel brutal colorido
de los fuegos artificiales
y ellos chocan sus ojos los del uno en el otro
ajenos a cualquier explosión.
Y negros y blancos se apiñan con frío
a un bidón de gasoil con trapos encendidos
un fuego naranja ilumina la esquina
y calienta sus manos por hoy.
Y ellos siguen viviendo en su propio
disfraz.
Borrachos tan ebrios de amor
que el tiempo se para en mitad de la calle
y es su único espectador.
Y se rozan con mimo sin darse al olvido
algún poro de la piel
y les sabe a violines trompetas y arpas
el silbato del último tren.
Hay un tipo dormido en el séptimo banco
del parque junto a la estación
hoy hay fiesta en la calle pero nada rompe
su sueño.
Después de dos litros de alcohol
Mientras siguen viviendo en su propio
disfraz
Borrachos tan ebrios de amor
que el tiempo se para en mitad de la calle
y es su único espectador.
Y pasan los años llueve sobre mojado
y los dos continuan ahi.
Estatuas de piedra que fieles hasta la arena
son vecinos de mi humilde rincón.
Vacio la funda y cojo las monedas
que la gente me quiso brindar
guardo la guitarra me pongo el sombrero
y decido que hoy no toco más
lo cierto es que ya vale por hoy.
Y sigo viviendo en mi propio disfraz
borracho tan ebrio de amor
que el timpo se para en mitad de la calle
y es mi único espectador...
de los fuegos artificiales
y ellos chocan sus ojos los del uno en el otro
ajenos a cualquier explosión.
Y negros y blancos se apiñan con frío
a un bidón de gasoil con trapos encendidos
un fuego naranja ilumina la esquina
y calienta sus manos por hoy.
Y ellos siguen viviendo en su propio
disfraz.
Borrachos tan ebrios de amor
que el tiempo se para en mitad de la calle
y es su único espectador.
Y se rozan con mimo sin darse al olvido
algún poro de la piel
y les sabe a violines trompetas y arpas
el silbato del último tren.
Hay un tipo dormido en el séptimo banco
del parque junto a la estación
hoy hay fiesta en la calle pero nada rompe
su sueño.
Después de dos litros de alcohol
Mientras siguen viviendo en su propio
disfraz
Borrachos tan ebrios de amor
que el tiempo se para en mitad de la calle
y es su único espectador.
Y pasan los años llueve sobre mojado
y los dos continuan ahi.
Estatuas de piedra que fieles hasta la arena
son vecinos de mi humilde rincón.
Vacio la funda y cojo las monedas
que la gente me quiso brindar
guardo la guitarra me pongo el sombrero
y decido que hoy no toco más
lo cierto es que ya vale por hoy.
Y sigo viviendo en mi propio disfraz
borracho tan ebrio de amor
que el timpo se para en mitad de la calle
y es mi único espectador...