Dicen, que todo lo bueno se acaba como en un cuento,
y este cuento de hadas se olvidó por dentro (de las tapas)
Que todo se cura según va pasando el tiempo,
pero de mis horas muertas hay minutos de silencio.
No quiero tu cielo si no puedo volar, si no hay alas,
ni ganas de flotar, si no hay nada que celebrar,
ni luchas de pijama y almohada, ni las duchas que solo dejan cal.
La vida es un tobogán, donde si subes
quieren verte caer o bajar,
pero nadie disfrutar del placer.
Quiero mentiras de jarabe que me sepan mal,
que me sienten bien, que me cierren las heridas de ayer.
Si el mundo termina que nos pille dormidos,
para que soñemos con lo que en la vida tuvimos.
Por eso brindo, con la botella de vino Lambrusco
que me dejaste, si es que a eso se le puede llamar vino.
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.
(Para siempre)
Hablo de los primeros besos que nos dimos,
los últimos versos que te escribo.
Dime, que al menos seremos amigos,
aunque nunca lo fuimos,
pero algo más que meros conocidos que van al cine.
Siempre dije 'no vivas del recuerdo',
que el pasado es un lastre, pero
este peso no recuerda ese viaje.
Así que deja que yo lleve a cuestas lo nuestro como equipaje,
a rastras como un parche, para este sastre.
Quise ser sencillo, no sincero.
Por eso digo que me quedo con lo bueno.
Por eso pido que alguien te haga ver el cielo,
pero lejos, porque disfrazamos el 'adiós' con un 'hasta luego'.
Si renacemos y nos encontramos en otra vida,
dame una torta sin mediar palabra en la mejilla,
para que sepa que si duele es porque siento,
y si me tratas como un perro fui animal de compañía.
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.
Y voy a caer, y voy a caer, y voy a caer, y voy a caer,
y voy a caer, y voy a caer, y voy a caeeeer...
Y voy a caer, y voy a caer,
si te duele a ti, a mi más me va a doler,
pero aprenderé a seguir, mujer, que te vaya bieeeeen... ¡Nada más puedo decir....!
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.
y este cuento de hadas se olvidó por dentro (de las tapas)
Que todo se cura según va pasando el tiempo,
pero de mis horas muertas hay minutos de silencio.
No quiero tu cielo si no puedo volar, si no hay alas,
ni ganas de flotar, si no hay nada que celebrar,
ni luchas de pijama y almohada, ni las duchas que solo dejan cal.
La vida es un tobogán, donde si subes
quieren verte caer o bajar,
pero nadie disfrutar del placer.
Quiero mentiras de jarabe que me sepan mal,
que me sienten bien, que me cierren las heridas de ayer.
Si el mundo termina que nos pille dormidos,
para que soñemos con lo que en la vida tuvimos.
Por eso brindo, con la botella de vino Lambrusco
que me dejaste, si es que a eso se le puede llamar vino.
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.
(Para siempre)
Hablo de los primeros besos que nos dimos,
los últimos versos que te escribo.
Dime, que al menos seremos amigos,
aunque nunca lo fuimos,
pero algo más que meros conocidos que van al cine.
Siempre dije 'no vivas del recuerdo',
que el pasado es un lastre, pero
este peso no recuerda ese viaje.
Así que deja que yo lleve a cuestas lo nuestro como equipaje,
a rastras como un parche, para este sastre.
Quise ser sencillo, no sincero.
Por eso digo que me quedo con lo bueno.
Por eso pido que alguien te haga ver el cielo,
pero lejos, porque disfrazamos el 'adiós' con un 'hasta luego'.
Si renacemos y nos encontramos en otra vida,
dame una torta sin mediar palabra en la mejilla,
para que sepa que si duele es porque siento,
y si me tratas como un perro fui animal de compañía.
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.
Y voy a caer, y voy a caer, y voy a caer, y voy a caer,
y voy a caer, y voy a caer, y voy a caeeeer...
Y voy a caer, y voy a caer,
si te duele a ti, a mi más me va a doler,
pero aprenderé a seguir, mujer, que te vaya bieeeeen... ¡Nada más puedo decir....!
Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado, de tanto latir por ti.
Que te vaya bien, que te vaya bien, que te vaya bien....
¡Nada más puedo decir!
He dejado, pero no de quererte,
que te he olvidado, pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte.