Sé que están los míos por ahí pero yo quiero estar solo,
porque a mí con la nada ya tengo todo,
así es como me vine al mundo, así me iré,
conozco el lodo, el dolor, la rabia y el lloro,
o sea, que no estoy muerto del todo.
Me quedan lágrimas, lágrimas, las mismas que rellenan estas páginas,
la misma mano que sujeta este bolígrafo,
seca mi dolor como las teclas del taquígrafo.
Yo, le pido oxígeno, si oxígeno, no cancerígeno,
alienígeno, te díjelo, creíste sí, pero eso ya no es mi problema,
soy la decisión alternativa al teorema,
empiezo con un te quiero y termino dando mi pena
por un mísero puñado de amor, muero de pena.
Pedí mi corona, mi crono, mi reino, mi feudo,
por un mísero puñado de amor perdí más que un euro.
Aunque eso ya no importa demasiado, estoy cansado,
y casi todo lo que pasa, no ves que vivo anestesiado,
sufro hipnotizado de sufrir, estoy creando,
más no solo escribo de vez en cuando.
Cuando, cuando mi cero no para
y me encuentro en pleno veneno y mi cara solo entre el mundo y sin nada,
otra vez, otra vez sin nada como siempre
¿quien cree? hoy dia ya nadie funciona bien.
El mundo está mintiendo hoy en día...
están diciendo tonterías...
que si blablabla, bla...
más no me creo nada, ¡nada!
No creo en nadie.
Y es que, no me creo nada de farsa,
tanta falsa gansa, tanta transacción
fría matanza. La esperanza,
quizás sea lo único que queda
y la balanza no equilibria y el sueño no me concede.
Estoy harto ya de tan, tanto bla,
me plan, planto acá, ajá,
basta ya, de tanta poca personalidad de la juventud,
porque no estoy creyendo en nadie,
ya no veo la luz,
no consigo cicatrizar esta herida,
y la verdad, casi siempre vuelvo al mundo de partida.
Y eso ná, no me va crear nada más que disgustos,
lo que ayer eran las flores de un jardín hoy son arbustos,
inflados entre el dolor de los l***ros,
no suelen ser mis gustos similares al resto de los mortales, casi mustos,
los carabatos que tu ilustras, en el tiempo, como si fuesemos "eternachuzas".
Soy el esalbón de lo del crujio,
el pirata de alta mar, soy el valor de tu refugio,
y no puedo vivir sin verte, vivo inerte entre la niebla,
Zaragoza es una puta que te cobra hasta por verla.
Hasta por verla, y es doloroso, hasta la típica burbuja entre un millón de agujas,
que están deseando darle el foso,
yo sigo pal´pie del cañón y no, aun tengo la fe del efecto del dominó.
Dominó, sigo al pié del cañón y no..
aun tengo la fé del efecto del dominó.
porque a mí con la nada ya tengo todo,
así es como me vine al mundo, así me iré,
conozco el lodo, el dolor, la rabia y el lloro,
o sea, que no estoy muerto del todo.
Me quedan lágrimas, lágrimas, las mismas que rellenan estas páginas,
la misma mano que sujeta este bolígrafo,
seca mi dolor como las teclas del taquígrafo.
Yo, le pido oxígeno, si oxígeno, no cancerígeno,
alienígeno, te díjelo, creíste sí, pero eso ya no es mi problema,
soy la decisión alternativa al teorema,
empiezo con un te quiero y termino dando mi pena
por un mísero puñado de amor, muero de pena.
Pedí mi corona, mi crono, mi reino, mi feudo,
por un mísero puñado de amor perdí más que un euro.
Aunque eso ya no importa demasiado, estoy cansado,
y casi todo lo que pasa, no ves que vivo anestesiado,
sufro hipnotizado de sufrir, estoy creando,
más no solo escribo de vez en cuando.
Cuando, cuando mi cero no para
y me encuentro en pleno veneno y mi cara solo entre el mundo y sin nada,
otra vez, otra vez sin nada como siempre
¿quien cree? hoy dia ya nadie funciona bien.
El mundo está mintiendo hoy en día...
están diciendo tonterías...
que si blablabla, bla...
más no me creo nada, ¡nada!
No creo en nadie.
Y es que, no me creo nada de farsa,
tanta falsa gansa, tanta transacción
fría matanza. La esperanza,
quizás sea lo único que queda
y la balanza no equilibria y el sueño no me concede.
Estoy harto ya de tan, tanto bla,
me plan, planto acá, ajá,
basta ya, de tanta poca personalidad de la juventud,
porque no estoy creyendo en nadie,
ya no veo la luz,
no consigo cicatrizar esta herida,
y la verdad, casi siempre vuelvo al mundo de partida.
Y eso ná, no me va crear nada más que disgustos,
lo que ayer eran las flores de un jardín hoy son arbustos,
inflados entre el dolor de los l***ros,
no suelen ser mis gustos similares al resto de los mortales, casi mustos,
los carabatos que tu ilustras, en el tiempo, como si fuesemos "eternachuzas".
Soy el esalbón de lo del crujio,
el pirata de alta mar, soy el valor de tu refugio,
y no puedo vivir sin verte, vivo inerte entre la niebla,
Zaragoza es una puta que te cobra hasta por verla.
Hasta por verla, y es doloroso, hasta la típica burbuja entre un millón de agujas,
que están deseando darle el foso,
yo sigo pal´pie del cañón y no, aun tengo la fe del efecto del dominó.
Dominó, sigo al pié del cañón y no..
aun tengo la fé del efecto del dominó.