En el mismo mesón de madera,
el tabaco y el alcohol
han pintado unas largas arrugas
y han ido nublando esos ojos de sal
Cuando salgas no cierres la puerta,
deja ya de lloriquear
Ni la luz del altar,
ni los dioses del mar
lo van a poder evitar...
Lo van a poder evitar...
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
No hay un solo paladar,
no hay un labio que resista
un viejo y añejo cognac
Pero el ancla hay que elevar,
el viento no puede esperar,
es momento de navegar...
es momento de navegar...
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Ay, ay, dejala entrar
que la muerte me viene a llevar,
no hay nadie que me pueda salvar,
la mismisima muerte me viene a llevar
el tabaco y el alcohol
han pintado unas largas arrugas
y han ido nublando esos ojos de sal
Cuando salgas no cierres la puerta,
deja ya de lloriquear
Ni la luz del altar,
ni los dioses del mar
lo van a poder evitar...
Lo van a poder evitar...
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
No hay un solo paladar,
no hay un labio que resista
un viejo y añejo cognac
Pero el ancla hay que elevar,
el viento no puede esperar,
es momento de navegar...
es momento de navegar...
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Abre la puerta, déjala entrar,
la misma muerte me viene a llevar
Ay, ay, dejala entrar
que la muerte me viene a llevar,
no hay nadie que me pueda salvar,
la mismisima muerte me viene a llevar