Se contará tu historia,
tu historia no oficial,
la historia de tus manos,
el verbo de tu realidad.
Se nombrará tu lengua,
tu espíritu de amor,
la estrella de tu frente,
el fuego de tu corazón.
Y un grito revelado,
te hará resucitar,
en rostros campesinos,
en bocas que sangran verdad.
No hay muerte que resista
a tanta claridad,
no hay muerte, compañero,
que apague tu estrella
Palabras insurgentes
de miedo y libertad,
de espacios reflexivos,
de música, noche y ritual.
Tu rostro tan humano,
tu gesto cardinal,
nos marcan el camino
del reto por la dignidad.
Que vives en los ojos
de cada rebelión,
en nuestras utopías,
en el rojo de esta oración.
No hay muerte que resista
a tanta claridad,
no hay muerte, compañero,
que apague tu estrella
tu historia no oficial,
la historia de tus manos,
el verbo de tu realidad.
Se nombrará tu lengua,
tu espíritu de amor,
la estrella de tu frente,
el fuego de tu corazón.
Y un grito revelado,
te hará resucitar,
en rostros campesinos,
en bocas que sangran verdad.
No hay muerte que resista
a tanta claridad,
no hay muerte, compañero,
que apague tu estrella
Palabras insurgentes
de miedo y libertad,
de espacios reflexivos,
de música, noche y ritual.
Tu rostro tan humano,
tu gesto cardinal,
nos marcan el camino
del reto por la dignidad.
Que vives en los ojos
de cada rebelión,
en nuestras utopías,
en el rojo de esta oración.
No hay muerte que resista
a tanta claridad,
no hay muerte, compañero,
que apague tu estrella