Mientras se marchan los trenes
que portan viajeros cuerdos
tú y yo nos quedaremos
abrazados en la estación de los locos
deseando que no le den el permiso,
que espera paciente,
a quien conduce el nuestro.
Mientras cae pana en la calle
y cada instante es un martirio
tú y yo nos batiremos
como gaviotas que desafían al viento
detrás de un barco pesquero
o colgados de un bostezo.
Y con los chanos textiles que te acompañan perennes
quisiera hacerme un velero
y llevarlo por bandera,
y con tu pose sensible
y con mi gesto valiente,
una casa en un lucero,
mi camastro entre dos piedras.
Mientras me quede un suspiro
y una esquina de universo
que me cubra hasta los huevos
de locura y de respeto
yo me emborracharé de sueños
donde florezca mi huerto de amor.
Y con los chanos textiles que te acompañan perennes
quisiera hacerme un velero
y llevarlo por bandera,
y con tu pose sensible
y con mi gesto valiente,
una casa en un lucero,
mi camastro entre tus piernas.
que portan viajeros cuerdos
tú y yo nos quedaremos
abrazados en la estación de los locos
deseando que no le den el permiso,
que espera paciente,
a quien conduce el nuestro.
Mientras cae pana en la calle
y cada instante es un martirio
tú y yo nos batiremos
como gaviotas que desafían al viento
detrás de un barco pesquero
o colgados de un bostezo.
Y con los chanos textiles que te acompañan perennes
quisiera hacerme un velero
y llevarlo por bandera,
y con tu pose sensible
y con mi gesto valiente,
una casa en un lucero,
mi camastro entre dos piedras.
Mientras me quede un suspiro
y una esquina de universo
que me cubra hasta los huevos
de locura y de respeto
yo me emborracharé de sueños
donde florezca mi huerto de amor.
Y con los chanos textiles que te acompañan perennes
quisiera hacerme un velero
y llevarlo por bandera,
y con tu pose sensible
y con mi gesto valiente,
una casa en un lucero,
mi camastro entre tus piernas.