(Adolfo Utrera - Nilo Menendez)
Aquellos ojos verdes de mirada serena,
dejaron en mi alma eterna sed de amar.
Anhelos y caricias de besos y ternuras
de todas las dulzuras que sabían brindar.
Aquellos ojos verdes, serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas un día me miré.
No saben la tristezas que en mi alma han dejado,
Aquellos ojos verdes que ya nunca olvidaré.
Anhelos y caricias de besos y ternuras
de todas las dulzuras que sabían brindar.
Aquellos ojos verdes, serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas un día me miré.
No saben la tristezas que en mi alma han dejado,
Aquellos ojos verdes que ya nunca olvidaré.
Aquellos ojos verdes de mirada serena,
dejaron en mi alma eterna sed de amar.
Anhelos y caricias de besos y ternuras
de todas las dulzuras que sabían brindar.
Aquellos ojos verdes, serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas un día me miré.
No saben la tristezas que en mi alma han dejado,
Aquellos ojos verdes que ya nunca olvidaré.
Anhelos y caricias de besos y ternuras
de todas las dulzuras que sabían brindar.
Aquellos ojos verdes, serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas un día me miré.
No saben la tristezas que en mi alma han dejado,
Aquellos ojos verdes que ya nunca olvidaré.