Ahora que todo va tan bien
que hay dinero y agotamos el papel
que somos portada y de repente estamos buenos
y el jefe nos invita a comer
que toco guitarras bonitas y caras
y que teletaxi me trata de monsieur.
No se quien eres, no dices nada
todas las noches el timbrazo me vuela de la cama
y me desvelo y blasfemo a dios
y trato de arrancarte una palabra
pero me canso y te cuelgo
me levanto y cierro con llave la puerta de mi casa.
Te veo fan, fan fatal
perdida entre una niebla de recortes de prensa
de fotos con gafas o con ojeras
obsesiva y un poco seis,seis,seis
te veo con problemas
y esperando como cada noche.
Y cada día no es más que esto
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
a las cuatro y veintiséis.
Y amigo, esto es lo que fué
ahora estoy seco, no tengo nada que perder
la gloria fue una pasada, que, bueno...
le cuento si se invita otra vez
amortigüe la resaca con mil noches de tralla
que hace años partió el ultimo tren.
Tengo una fuente, no sale nada
todas las noches, un viejo impulso me hace saltar de la cama
y me desvelo y lo intento
trato de arrancarme una palabra, pero me canso y me cuelgo
me levanto y camino a oscuras como un fantasma
condenado a vagar perdido entre una niebla de recortes de prensa
de fotos pinchadas en la nevera, obsesivo y no de muy buen ver
buscando el alma a tientas y esperando una llamada
a las cuatro y veintiséis.
Y cada día no es más que esto,
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
a las cuatro y veintiséis.
Y cada día no es más que esto
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
en la cuatro veintiséis.
Y cada día no es más que esto...
a las cuatro y veintiséis.
que hay dinero y agotamos el papel
que somos portada y de repente estamos buenos
y el jefe nos invita a comer
que toco guitarras bonitas y caras
y que teletaxi me trata de monsieur.
No se quien eres, no dices nada
todas las noches el timbrazo me vuela de la cama
y me desvelo y blasfemo a dios
y trato de arrancarte una palabra
pero me canso y te cuelgo
me levanto y cierro con llave la puerta de mi casa.
Te veo fan, fan fatal
perdida entre una niebla de recortes de prensa
de fotos con gafas o con ojeras
obsesiva y un poco seis,seis,seis
te veo con problemas
y esperando como cada noche.
Y cada día no es más que esto
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
a las cuatro y veintiséis.
Y amigo, esto es lo que fué
ahora estoy seco, no tengo nada que perder
la gloria fue una pasada, que, bueno...
le cuento si se invita otra vez
amortigüe la resaca con mil noches de tralla
que hace años partió el ultimo tren.
Tengo una fuente, no sale nada
todas las noches, un viejo impulso me hace saltar de la cama
y me desvelo y lo intento
trato de arrancarme una palabra, pero me canso y me cuelgo
me levanto y camino a oscuras como un fantasma
condenado a vagar perdido entre una niebla de recortes de prensa
de fotos pinchadas en la nevera, obsesivo y no de muy buen ver
buscando el alma a tientas y esperando una llamada
a las cuatro y veintiséis.
Y cada día no es más que esto,
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
a las cuatro y veintiséis.
Y cada día no es más que esto
nada que yo pueda hacer
siempre lo mismo y me despierto
en la cuatro veintiséis.
Y cada día no es más que esto...
a las cuatro y veintiséis.