Varias hojas de menta frías,
congeladas.
Tesoro de verde cristal.
Las guardé una noche en casa,
con sabor de promesa,
de festejo especial
¡De ilusión también se vive:
siempre un brindis más,
siempre la copa próxima es la mejor!
Pero el tiempo mezcló esas noches
y la esperanza fue engaño
al no ver la ocasión.
Ví pasar el día por la ventana,
los colores,
las cosas que tendría que hacer.
Y la noche me reflejó en el vidrio.
Me miré un rato a los ojos
y me desafié.
¡Venga soda, venga menta y hielo!
Que este vaso se eleva por lo que ya no seré.
Y un premio:
en sólo una noche
gastarse todas esas joyas verdes
en brindar por lo que soy.
congeladas.
Tesoro de verde cristal.
Las guardé una noche en casa,
con sabor de promesa,
de festejo especial
¡De ilusión también se vive:
siempre un brindis más,
siempre la copa próxima es la mejor!
Pero el tiempo mezcló esas noches
y la esperanza fue engaño
al no ver la ocasión.
Ví pasar el día por la ventana,
los colores,
las cosas que tendría que hacer.
Y la noche me reflejó en el vidrio.
Me miré un rato a los ojos
y me desafié.
¡Venga soda, venga menta y hielo!
Que este vaso se eleva por lo que ya no seré.
Y un premio:
en sólo una noche
gastarse todas esas joyas verdes
en brindar por lo que soy.