El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja
Mira como el sol se esconde entre esos edificios.
Mira como el tiempo, feroz, se escurre entre sus manos.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja.
En otro tiempo la fuerza agitaba sus brazos.
¡A trabajar, hombre, a trabajar!
Entre los aires del sur la luna se burla de mi.
Entre los aires del sur mi futuro es carne.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja
descubrió años atrás el rostro del amor
y esa mujer partió sofocándolo
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja
en el último rayo de sol el la ve venir
llamándolo ansioso y radiante reclamándola
Entre los aires del sur la luna se burla de mi.
Entre los aires del sur mi futuro es carne.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas muere aquí.
Sentado a las puertas de su casa baja.
Mientras la luna se instala y burlona se ríe de mí.
Siento como el tiempo feroz se escurre entre mis manos.
Espero, yo también espero.
Espero, siempre espero.
sentado a las puertas de su casa baja
Mira como el sol se esconde entre esos edificios.
Mira como el tiempo, feroz, se escurre entre sus manos.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja.
En otro tiempo la fuerza agitaba sus brazos.
¡A trabajar, hombre, a trabajar!
Entre los aires del sur la luna se burla de mi.
Entre los aires del sur mi futuro es carne.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja
descubrió años atrás el rostro del amor
y esa mujer partió sofocándolo
El hombre de manos gastadas sigue ahí
sentado a las puertas de su casa baja
en el último rayo de sol el la ve venir
llamándolo ansioso y radiante reclamándola
Entre los aires del sur la luna se burla de mi.
Entre los aires del sur mi futuro es carne.
Espera, siempre espera.
Espera, siempre espera.
El hombre de manos gastadas muere aquí.
Sentado a las puertas de su casa baja.
Mientras la luna se instala y burlona se ríe de mí.
Siento como el tiempo feroz se escurre entre mis manos.
Espero, yo también espero.
Espero, siempre espero.