Hoy llamaré triste a su puerta,
señora, usted comprenderá
que está jugando con un niño:
sus 30 años, mis 16.
Salpíqueme con su sonrisa,
envuélvame con su soñar,
tomé cariño a sus caricias
y no lo acepta la humanidad.
Olvídeme..., no llore cuando al despertar,
su cama sola encontrará,
ya no estará mi piel.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
No me detenga en mis palabras,
usted me sabe convencer.
Me siento débil en sus brazos,
estoy llorando, usted ya ve...
Olvídeme..., no llore cuando al despertar,
su cama sola encontrará,
ya no estará mi piel.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
No hablarían de usted.
señora, usted comprenderá
que está jugando con un niño:
sus 30 años, mis 16.
Salpíqueme con su sonrisa,
envuélvame con su soñar,
tomé cariño a sus caricias
y no lo acepta la humanidad.
Olvídeme..., no llore cuando al despertar,
su cama sola encontrará,
ya no estará mi piel.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
No me detenga en mis palabras,
usted me sabe convencer.
Me siento débil en sus brazos,
estoy llorando, usted ya ve...
Olvídeme..., no llore cuando al despertar,
su cama sola encontrará,
ya no estará mi piel.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
Usted ya ve, si al tiempo pudiera coger
y a usted darle sus 16,
la gente no hablaría más de usted.
No hablarían de usted.