Tú me conoces,
a veces me derrumbo y es que sabes
que soy mucho más débil que las aves;
mi vuelo es tan sencillo de abatir.
Y en esta tarde,
que vuelve a recordarme
que ya es tarde,
me siento, de repente, que soy nadie.
Y el frío, que ha llegado sin llamar.
Madre, quisiera conseguir en esta tarde
las fuerzas necesarias para darte
los años que luchaste para mí.
Madre, no temas si algún día
he de marcharme.
Aún sigo los consejos de ese padre,
aquel hombre al que nunca conocí.
Ya me conoces,
tú siempre me has tenido en tu regazo.
Guiaste mis palabras y mis pasos,
ya es tiempo que demuestre si aprendí.
Madre, quisiera conseguir en esta tarde
las fuerzas necesarias para darte
los años que luchaste para mí.
Madre, no temas si algún día
he de marcharme.
Aún sigo los consejos de ese padre,
aquel hombre al que nunca conocí.
Madre... madre........
a veces me derrumbo y es que sabes
que soy mucho más débil que las aves;
mi vuelo es tan sencillo de abatir.
Y en esta tarde,
que vuelve a recordarme
que ya es tarde,
me siento, de repente, que soy nadie.
Y el frío, que ha llegado sin llamar.
Madre, quisiera conseguir en esta tarde
las fuerzas necesarias para darte
los años que luchaste para mí.
Madre, no temas si algún día
he de marcharme.
Aún sigo los consejos de ese padre,
aquel hombre al que nunca conocí.
Ya me conoces,
tú siempre me has tenido en tu regazo.
Guiaste mis palabras y mis pasos,
ya es tiempo que demuestre si aprendí.
Madre, quisiera conseguir en esta tarde
las fuerzas necesarias para darte
los años que luchaste para mí.
Madre, no temas si algún día
he de marcharme.
Aún sigo los consejos de ese padre,
aquel hombre al que nunca conocí.
Madre... madre........