En la historia de tu piel, hay una página escondida y un desengaño que esta vez
se ha vuelto a abrir como una herida.
Con los fracasos del amor, hay quién aprende la manera de hacerse amigo del
dolor, pero en tí aún quedan huellas.
Desnúdate de tus miedos de tus penas, libérame de ésta duda que me rompe
el alma, ¿quién te hizo tanto daño?
Dime quién arrancó tus ilusiones, quién ha llegado antes que yo arrasando con los
sueños que tenías, que c**pa tengo yo, que te amo tanto, tanto, tanto...
Dime quién, como pudo destrozar tu fé, la que busco cada día, dibujando mis
caricias sobre tu dolor, si yo pudiera curar tu corazón...
Me pregunto una y otra vez, porqué demonios llegué tarde, y aunque me quieres
ya lo sé, hoy te maldigo por cobarde.
Desnúdate de tus miedos de tus penas, libérame de ésta duda que nos envenena,
¿quién te hizo tanto daño?
Dime quién arrancó tus ilusiones, quién ha llegado antes que yo arrasando con los
sueños que tenías, que c**pa tengo yo que te amo tanto, tanto, tanto...
Dime quién, como pudo destrozar tu fé, la que busco cada día, dibujando mis
caricias sobre tu dolor, si yo pudiera curar tu corazón...
se ha vuelto a abrir como una herida.
Con los fracasos del amor, hay quién aprende la manera de hacerse amigo del
dolor, pero en tí aún quedan huellas.
Desnúdate de tus miedos de tus penas, libérame de ésta duda que me rompe
el alma, ¿quién te hizo tanto daño?
Dime quién arrancó tus ilusiones, quién ha llegado antes que yo arrasando con los
sueños que tenías, que c**pa tengo yo, que te amo tanto, tanto, tanto...
Dime quién, como pudo destrozar tu fé, la que busco cada día, dibujando mis
caricias sobre tu dolor, si yo pudiera curar tu corazón...
Me pregunto una y otra vez, porqué demonios llegué tarde, y aunque me quieres
ya lo sé, hoy te maldigo por cobarde.
Desnúdate de tus miedos de tus penas, libérame de ésta duda que nos envenena,
¿quién te hizo tanto daño?
Dime quién arrancó tus ilusiones, quién ha llegado antes que yo arrasando con los
sueños que tenías, que c**pa tengo yo que te amo tanto, tanto, tanto...
Dime quién, como pudo destrozar tu fé, la que busco cada día, dibujando mis
caricias sobre tu dolor, si yo pudiera curar tu corazón...