Traigo una pena clavada,
como puñalada en mi pensamiento,
como carcajada que se hace lamento.
Como si llorándo se rieran de mí,
es la vida pasada que siento,
reporcharme el haber sido así.
Mi pecado y mí culpa será,
conocer demasiado el dolor,
y las penas y los desengaños,
que por tantos años,
me ha dado tu amor.
Por sí acaso quisieras volver,
olvidando tu viejo rencor,
me hayarás frente a un trago de vino,
mí único camino,
que me dió tu amor.
En mí jardín un jilguero,
sé murió primero que lo comprendieran,
se secó una fuente que nunca debiera,
una madreselva también se secó,
tú cariño como ave agorera,
sin besárme también me dejó.
Mi pecado y mí culpa será,
conocer demasiado el dolor,
y las penas y los desengaños,
que por tantos años,
me ha dado tu amor.
Por sí acaso quisieras volver,
olvidando tu viejo rencor,
me hayarás frente a un trago de vino,
mí único camino,
que me dió tu amor.
como puñalada en mi pensamiento,
como carcajada que se hace lamento.
Como si llorándo se rieran de mí,
es la vida pasada que siento,
reporcharme el haber sido así.
Mi pecado y mí culpa será,
conocer demasiado el dolor,
y las penas y los desengaños,
que por tantos años,
me ha dado tu amor.
Por sí acaso quisieras volver,
olvidando tu viejo rencor,
me hayarás frente a un trago de vino,
mí único camino,
que me dió tu amor.
En mí jardín un jilguero,
sé murió primero que lo comprendieran,
se secó una fuente que nunca debiera,
una madreselva también se secó,
tú cariño como ave agorera,
sin besárme también me dejó.
Mi pecado y mí culpa será,
conocer demasiado el dolor,
y las penas y los desengaños,
que por tantos años,
me ha dado tu amor.
Por sí acaso quisieras volver,
olvidando tu viejo rencor,
me hayarás frente a un trago de vino,
mí único camino,
que me dió tu amor.