Linda fue la vida de aquel viejo marino
que todo lo que hizo fue navegar,
del Golfo de México hasta el Mar de la China,
conocía el misterio de cualquier lugar.
Y todas las mujeres, toda la cocina,
la Atlántida y las minas del rey Salomón,
gritando poemas llegó por la neblina,
desafiaba a la reina tragando ron.
El viejo marino decidió su destino
hundiéndole los barcos a la flota real,
se hizo pirata y siguió su camino
navegando en el límite entre el bien y el mal.
Kingston, Jamaica, recuerdo aquel pirata,
traficante de sueños y de libertad,
con su risa de loco y su pelo de plata,
bogando en el mar de la felicidad.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Marino, marino, tal era su destino,
poeta desertor de la marina real,
el único inglés amigo de los indios
de toda la región de América Central.
Kingston, Jamaica, recuerdo aquel pirata,
traficante de sueños y de libertad,
con su risa de loco y su pelo de plata,
bogando en el mar de la felicidad.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Esta es la historia de Chibidón,
un loco de la guerra afiebrado de pasión,
desilusionado de la colonización,
los indios del Caribe lo llamaban Chibidón.
Esta es la historia de Chibidón,
un loco de la guerra afiebrado de pasión,
desilusionado de la colonización,
los indios del Caribe lo llamaban Chibidón.
Linda fue la vida de aquel viejo marino
que todo lo que hizo fue navegar,
del Golfo de México hasta el Mar de la China,
conocía el misterio de cualquier lugar.
Marino, marino, tal era su destino,
poeta desertor de la marina real,
el único inglés amigo de los indios
de toda la región de América Central.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
que todo lo que hizo fue navegar,
del Golfo de México hasta el Mar de la China,
conocía el misterio de cualquier lugar.
Y todas las mujeres, toda la cocina,
la Atlántida y las minas del rey Salomón,
gritando poemas llegó por la neblina,
desafiaba a la reina tragando ron.
El viejo marino decidió su destino
hundiéndole los barcos a la flota real,
se hizo pirata y siguió su camino
navegando en el límite entre el bien y el mal.
Kingston, Jamaica, recuerdo aquel pirata,
traficante de sueños y de libertad,
con su risa de loco y su pelo de plata,
bogando en el mar de la felicidad.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Marino, marino, tal era su destino,
poeta desertor de la marina real,
el único inglés amigo de los indios
de toda la región de América Central.
Kingston, Jamaica, recuerdo aquel pirata,
traficante de sueños y de libertad,
con su risa de loco y su pelo de plata,
bogando en el mar de la felicidad.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Esta es la historia de Chibidón,
un loco de la guerra afiebrado de pasión,
desilusionado de la colonización,
los indios del Caribe lo llamaban Chibidón.
Esta es la historia de Chibidón,
un loco de la guerra afiebrado de pasión,
desilusionado de la colonización,
los indios del Caribe lo llamaban Chibidón.
Linda fue la vida de aquel viejo marino
que todo lo que hizo fue navegar,
del Golfo de México hasta el Mar de la China,
conocía el misterio de cualquier lugar.
Marino, marino, tal era su destino,
poeta desertor de la marina real,
el único inglés amigo de los indios
de toda la región de América Central.
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié
Chibidón don don, ielelelé
Chibidón don don, ieieieié