Tú y yo, muchacha, estamos hechos de nubes
pero ¿quién nos ata?
pero ¿quien nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
bajo cualquier estatua
Que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover, tiene que llover,
tiene que llover a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Tu en tu barro dispuesto, elegido tu sitio,
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover, tiene que llover
tiene que llover a cántaros.
Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba
que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover, tiene que llover
tiene que llover a cántaros.
pero ¿quién nos ata?
pero ¿quien nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
bajo cualquier estatua
Que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover, tiene que llover,
tiene que llover a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Tu en tu barro dispuesto, elegido tu sitio,
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover, tiene que llover
tiene que llover a cántaros.
Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba
que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover, tiene que llover
tiene que llover a cántaros.