Estaban reunidos Alipio Somoza, Juan Inés Bergallo, Doroteo Bastidas, Claro Trujillo, Cristodómico Losada y Santos Argüello.
Y, de repente, Alipio empezó a contar de un perro que tenía:
-Le puse e"nombre El Pucheto. ¡Ej una tremendidá e" voluntario p"al trabajo! Ucasione tengo miedo e" que le dea una quebradura o una tis e"todo lo qui hace, alma e"Dió.
Corre a las comadrejas "el gallinero, espanta a los chancho cuando agarran p"al galpón del máiz, acarrea agua hajta que enyena eñ barril bien enyenado, agarra e"sopetón a los sorriyo y loj desnuca ante que hiedan, junta güevo...
Claro Trujillo, desenvainó la bombilla de la jeta, para preguntar asombrado:
-¡Güevo junta!
Orgulloso de El Puchero, reafirmó Alipio:
-¡Güevo, sí señor! Y loj trae todito pa las casas, sin romperlos ni tentarse. A má, me priende el malacara al surky, lava la ropa, ordeña; cuando hay un animal agusanao él, no sé con que tejemaneje, le hace cáir la gusanera; se me cae un botón e" la bombacha y...
Áhi ta él, con hilo y áuja pa cosermeló. De onde haiga una yerra me lo piden pa hacerlo hacer el asao. Junta los choclo. ¿Ujtede habían óido e" un perro que juntara choclo? Güeno: El Pucheto, junta.
Todos movían las cabezas, admirados. Y Alipio siguió:
-Ceba mate. Cuando anochece va, sin que e le mande, y priende el farol. Una preciosura ese perro, mire. Duerme en la pieza al laó e" la mía, y si de noche oye que me muevo, viene en seguidita a ver si priciso algo.
Y, entonces, Cristodómico Losada, que medio le tenía inquina a Alipio, se le acercó al oído a Juan Inés Bergallo y, despacito, le dijo:
-Hast" àura todo diba bien. Pero yo sabía que nu iba"acabar sin decir un embuste: tiene una sola pieza en la casa. Y él, todo pa hacerse ver, sale con que El Pucheto duerme en la de al lao...'
Y, de repente, Alipio empezó a contar de un perro que tenía:
-Le puse e"nombre El Pucheto. ¡Ej una tremendidá e" voluntario p"al trabajo! Ucasione tengo miedo e" que le dea una quebradura o una tis e"todo lo qui hace, alma e"Dió.
Corre a las comadrejas "el gallinero, espanta a los chancho cuando agarran p"al galpón del máiz, acarrea agua hajta que enyena eñ barril bien enyenado, agarra e"sopetón a los sorriyo y loj desnuca ante que hiedan, junta güevo...
Claro Trujillo, desenvainó la bombilla de la jeta, para preguntar asombrado:
-¡Güevo junta!
Orgulloso de El Puchero, reafirmó Alipio:
-¡Güevo, sí señor! Y loj trae todito pa las casas, sin romperlos ni tentarse. A má, me priende el malacara al surky, lava la ropa, ordeña; cuando hay un animal agusanao él, no sé con que tejemaneje, le hace cáir la gusanera; se me cae un botón e" la bombacha y...
Áhi ta él, con hilo y áuja pa cosermeló. De onde haiga una yerra me lo piden pa hacerlo hacer el asao. Junta los choclo. ¿Ujtede habían óido e" un perro que juntara choclo? Güeno: El Pucheto, junta.
Todos movían las cabezas, admirados. Y Alipio siguió:
-Ceba mate. Cuando anochece va, sin que e le mande, y priende el farol. Una preciosura ese perro, mire. Duerme en la pieza al laó e" la mía, y si de noche oye que me muevo, viene en seguidita a ver si priciso algo.
Y, entonces, Cristodómico Losada, que medio le tenía inquina a Alipio, se le acercó al oído a Juan Inés Bergallo y, despacito, le dijo:
-Hast" àura todo diba bien. Pero yo sabía que nu iba"acabar sin decir un embuste: tiene una sola pieza en la casa. Y él, todo pa hacerse ver, sale con que El Pucheto duerme en la de al lao...'