Dorada y fresca una mañana despertó / cuando sus manos sudaban / el fatigable dolor del sol / y la rama que descubrió / el espacio que alguien ofreció / no dejó que marchiten / ni que golpeasen su color. /// Su dolor no pudo acalorar / en el árbol de las palabras / y confundió / aunque siempre le pinten la sonrisa al sol. /// Su color / hoy de p***to vació / y él confundió / aunque siempre le pinte una sonrisa al sol. /// Lo hicieron que se despida / de él sin saludar, / ¿quién vio su herida derramar más resignación? / ¿O tanto sacrificio por ocultar? /// Le amordazaron de negro, / un cálido color/ por un murmullo más. / ¿Tanto sacrificio por ocultar / más resignación? / Aunque siempre le pinte la sonrisa al sol. /// Cuando a sus días solo les faltó / que mareasen su color / que vaga dentro suyo / que ellos saben como vestirlo. / Puede ser un peldaño más / hacia un agujero más. / Y que su lamento pinte el fatigable dolor del sol. /// Sólo hay algo que lo amordazó / por temer pensaba que golpeasen su color. / Corriendo llegó hasta hablar con el sol. /// Y el solo oscureció y no quiso hablar / él brilló y no quiso darle su color / sólo trató de borrarle su color / él sólo trató de borrarle su color. /// Siempre quiso pintar que creyó / y siempre quiso ser / parte de una ilusión. / Corriendo llegó hasta hablar con el sol. /// Como poder así confesar / el fatigable dolor que creció / aunque siempre le pinte la sonrisa al sol / aunque siempre le pinte la sonrisa al sol