¿A cuánto asciende la deuda que contraje con la vida? ¿A cuántos he de engañar para calmar tu avaricia? ¿A cuánto asciende la deuda que contraje con la vida? Crees que somos esclavos que por ti darán la vida, prefiero antes morir que me llamen suicida. Y pasar de todos esos que promulgan tu codicia, y desparramar mis sesos delante de tu familia. Una blanca máquina grande y bien engrasada dirige la mente de gente asustada. Y la gente que cada vez está más cansada, eso es lo peor se ponen a despegar y se pierden todos los miedos. Corriendo se meten las ratas en casa, temiendo que alguien te raje por la espalda. Saqueen sus tierras, roben su ganado, sin saber que lo que roban hace un siglo fue robado. Falsas promesas que matan de hambre, jóvenes libres que toman las calles. Falsas promesas que matan de hambre, jóvenes libres que toman las calles. Ya es la hora, ya no hay tiempo, estáis todos condenados a vigilar las espaldas de putos caciques blancos. Empezar a abandonar el sitio que nos quitasteis, todo lo que recibimos es miseria, muerte y sangre. Esperar que reventemos y salga alguien que nos una, esperar y ya veréis donde llega la locura de toa una raza cansada de trabajar pa su amo, de todo un pueblo sereno que se convierte en borracho, y se emborracha con sangre de todos esos cabrones que nos sometieron tanto, de todos esos cabrones que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto, que nos sometieron tanto. Falsas promesas que matan de hambre, jóvenes libres que toman las calles. Miles de mentes que por fin se abren, miedos perdidos en busca de sangre.